Volodímir Zelenski, presidente ucraniano, presentó su plan de victoria este miércoles como un conjunto de exigencias para fortalecer a Ucrania y poder acabar con la guerra “a más tardar el próximo año”. Sin embargo, para muchos funcionarios, expertos e incluso ciudadanos ucranianos, el plan parece poco realista y depende en gran medida de la ayuda de Occidente.
El plan de victoria consiste de 5 pasos principales y 3 añadidos secretos. Zelenski pide que los aliados hagan una invitación a Ucrania para ingresar en la OTAN, levantar las restricciones que impiden a Kiev utilizar armas proporcionadas por Occidente para atacar dentro de Rusia y obtener más ayuda de los vecinos de Ucrania para derribar misiles y drones rusos, como apoyo de Occidente para hacer uso de los abundantes recursos metalúrgicos de los que dispone Ucrania.
Los legisladores de la oposición ucraniana no tardaron en expresar su escepticismo tras el discurso de Zelenski. Oleksii Honcharenko, miembro de Solidaridad Europea, el partido del principal rival de Zelenski, dijo que el plan era “muy poco realista”. Señaló que dependía en gran medida de la ayuda de Occidente, pero no explicaba lo que Rusia podría hacer por sí solo para mejorar su situación. “Según el plan, parece que alguien tiene que hacerlo todo por nosotros”, escribió Honcharenko en su canal de Telegram.
De igual manera, algunos habitantes de Kiev expresaron su decepción ante la presentación del plan, explicando que no hay nada fundamentalmente nuevo en los puntos del plan; otros piensan que simplemente se trata más de un conjunto de exigencias que de una verdadera estrategia para ganar la guerra.
Por otro lado, el primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, expresó su inconformidad con el punto del plan de victoria que trata sobre la incorporación de Ucrania a la OTAN. “Si alguien sigue pensando que existe una solución militar al problema, no existe ninguna solución militar. La adhesión de Ucrania a la OTAN significa la tercera guerra mundial“. Añadió que espera que “en Eslovaquia tengamos más sentido común” en ese aspecto y que “no apoyemos esta idea sin sentido”.
Otro fuerza política que se pronunció en contra del plan fue Rusia casi de inmediato fue la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, quien lo calificó como un “conjunto de eslóganes incoherentes, espuma de sangre en los labios de un asesino neonazi”. Señaló que el plan tiene como objetivo extorsionar y mostrar sus capacidades terroristas.
Por el momento, ninguno de los países socios de Ucrania ha hecho declaraciones oficiales sobre el plan de Zelenski, principalmente por temor a una escalada con Rusia o por razones presupuestarias. El único gran líder que ha hablado fue el jefe general de la OTAN, Mark Rutte, en una rueda de prensa el día 16 de octubre. Cuando se le preguntó qué opinaba sobre el plan de victoria, declaró que “es, por supuesto, una señal fuerte del Sr. Zelenski y su equipo”, continuó, pero “eso no significa que pueda decir aquí que apoyo todo el plan”, matizó. Sin embargo, reafirmó su compromiso con asegurarse de que los ucranianos ganen la guerra.