MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
Dos exdirectivos de MoviePass, un servicio de suscripción estadounidense para comprar entradas de cine, han sido acusados por el Departamento de Justicia de Estados Unidos por su papel en un plan para presuntamente defraudar a inversores de Helios & Matheson Analytics Inc. (HMNY), matriz de MoviePass y cotizada en las bolsas de Florida y Nueva York.
En una nota de prensa remitida este pasado viernes, el Departamento de Justicia señala que Theodore Farnsworth y Mitch Lowe habrían participado en este plan para inflar “artificialmente” el precio de las acciones de HMNY y atraer nuevos inversores. En el momento en el que se habría producido este fraude, Farnsworth era el presidente y consejero delegado de HMNY, y Lowe era el CEO de MoviePass.
Estos dos empresarios están acusados de engañar a los inversores en el lanzamiento de una suscripción que permitía ver películas “ilimitadas” en los cines por 9,95 dólares. En concreto, la nota de prensa señala que Farnsworth y Lowe habrían defendido que se trataba de un plan “probado, sostenible y rentable” y permitiría a la empresa encontrar su “punto de equilibrio” solo a través de estas suscripciones.
Sin embargo, los directivos supuestamente sabía que se trataba de “truco de marketing temporal” para aumentar los suscriptores nuevos y, a su vez, inflar “artificialmente” el precio de las acciones de HMNY y atraer nuevos inversores. De hecho, el Departamento de Justicia señala que MoviePass perdió dinero como consecuencia de este plan de suscripciones.
El departamento también acusa a los dos directivos de engañar en cuanto a las capacidades de HMNY para el procesamiento de datos y la aplicación de inteligencia artificial y de realizar comentarios “falsos” sobre una supuesta diversificación de fuentes de ingresos. Además, ambos exdirectivos habrían dado instrucciones a sus empleados para “impedir” que algunos suscriptores usaran el servicio de suscripción con el objetivo de aliviar la situación de déficit de efectivo de MoviePass.
Farnsworth y Lowe habrían trasladado estas informaciones tanto a través de notas de prensa, como de comunicados a la SEC –la CNMV estadounidense–, en entrevistas con medios de comunicación y en podcasts, con el objetivo de llegar a inversores y al público en general.
Ambos exdirectivos están acusados de fraude bursátil y de fraude electrónico. Cada uno enfrenta una pena máxima de cárcel de 20 años por cada cargo.