MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
El 74,5% de las empresas teme que el incremento de los costes pueda llegar a suponer un “grave peligro” para la continuidad de su actividad y de la propia compañía, según el portal de trabajo Infoempleo y el Grupo Adecco, que han presentado la XXV edición del Informe Infoempleo Adecco.
A lo largo de los últimos meses, la economía española está asistiendo a un escenario inflacionista que, para la mayoría de los expertos en macroeconomía, se mantendrá prácticamente durante todo 2022.
Para el 31,54% de las empresas, la nueva reforma laboral que entró en vigor el 1 de abril de 2022 también puede suponer un freno a su crecimiento según se vaya aplicando.
Que el consumo no se reactive del todo por nuevos brotes o sucesivas olas de coronavirus (29,53%), y más con la situación de inflación actual, es el siguiente problema al que las empresas consultadas miran con más temor.
Ante este panorama, las compañías creen que para mejorar la competitividad de su empresa las mejores medidas de flexibilidad son, en este orden, ofrecer horarios flexibles (55,03%), retribución variable vinculada a objetivos (32,21%), teletrabajo (26,85%), acudir a la contratación temporal directa (26,17%), a la contratación parcial (22,82%), modificar sustancialmente las condiciones de trabajo de la plantilla (21,48%), recurrir a ‘freelances’ (16,78%) y generar bolsas de horas (16,11%).
TELETRABAJO O MODELO HÍBRIDO
En cuanto al teletrabajo, para un 12,5% de las empresas, los costes que les supondría cumplir con la nueva normativa de teletrabajo es otro impedimento importante. Y un 6,25% ve demasiadas dificultades -en términos de prevención de riesgos laborales- para llevarlo a cabo.
Por ello, las empresas se siguen mostrando reticentes a plantear un modelo de trabajo cien por cien a distancia, y apuestan mayoritariamente por un modelo híbrido. Así, el 88,89% se inclinan por este formato que combina trabajo presencial y en remoto.
Entre las que no facilitarán esta opción, el teletrabajo se ve mayoritariamente como una solución temporal (46,88%) que ha servido para mantener la actividad durante los meses de confinamiento y las sucesivas oleadas de la pandemia. Además de considerarlo algo temporal, un 18,75% cree que el desempeño de la plantilla no ha sido del todo satisfactorio.
Tras dos años de crisis sanitaria, en los que muchas empresas se vieron obligadas a utilizar la fórmula del teletrabajo para poder seguir con su actividad, la normalidad ha traído la vuelta a la presencialidad. Según los datos que recoge la Encuesta de Población Activa (EPA), en el cuarto trimestre de 2021 el 7,9% de los ocupados trabajaron desde su domicilio más de la mitad de los días, y un 5,7% lo hicieron menos de la mitad de los días, datos que son los más bajos en los dos años de pandemia.
Una cifra inferior al 10% del total de la población activa española al que se llegó a finales de 2020, y alejada también del 15,3% que se alcanzó durante los meses en los que se impuso el confinamiento.
No obstante, de las empresas consultadas, un 58,44% confirman que sí están facilitando a sus empleados la posibilidad de teletrabajar en 2022 (un 6% más que en 2020).
De hecho, un 51,68% de las compañías han mantenido de alguna manera esta fórmula durante 2021, bien para toda la plantilla (10,07%), en turnos alternos (22,15%) o en aquellos momentos en los que algún empleado necesitaba confinarse (19,46%).
DUDAS SOBRE LA JORNADA DE 4 DÍAS
Por otro lado, apenas una de cada tres empresas consultadas (37,59%) ve viable la jornada de 4 días, porcentaje que además se ha reducido 0,6 puntos porcentuales en el último año. Y de estas, el 22,15% cree que solo sería posible reduciendo la retribución de manera proporcional.
Así, el 62,42% de las empresas no ve posible implantar la jornada de 4 días en la actualidad, frente al 61,7% que lo pensaba hace un año. Entre las principales razones esgrimidas para ello, está la imposibilidad de mantener salarios o amortizar una jornada laboral, y no poder contratar más personal para cubrir la jornada restante.
SE RALENTIZA EL TRASVASE DE EMPLEADOS ENTRE EMPRESAS
El estudio también pone de manifiesto que tras dos años de pandemia, el trasvase de trabajadores de unas empresas a otras se ha ralentizado visiblemente. De media, las compañías cifran en un 19,8% el volumen de rotación de personal al que han tenido que hacer frente en 2021, más de 2,5 puntos porcentuales menos respecto a 2020 y más de 3 puntos si se compara con 2019.
El 33,56% de las empresas consultadas creen que la razón principal de esta fuga de talento se debe a que reciben mejores ofertas salariales de otras compañías. Y para el 26,85% se trata de empleados que no pueden cumplir con sus aspiraciones de crecimiento profesional o personal en la empresa.
PROBLEMAS DE SALUD MENTAL O ‘BURNOUT’
Igualmente, el estudio indica que uno de los temas más relevantes en el último año que ha ganado protagonismo ha sido la gestión de la salud mental y emocional en el entorno de trabajo. Así, tres de cada cuatroencuestados del ámbito empresarial reconocen que durante el pasado año tuvieron episodios de “trabajadores quemados” o con el síndrome del ‘burnout’ en sus plantillas, frente al 32,89% que dice no haberlo experimentado o detectado en su entorno.
En cambio, a pesar de este porcentaje tan alto, el 83,22% de las empresas dice no ofrecer apoyo psicológico o ayudas para gestionar este síndrome o cualquier otra patología relacionada con el estrés o la ansiedad- De ellas, el 59,06% no contempla hacerlo a corto/medio plazo, pero el 24,16% reconoce que se empieza a trabajar en ello.
Un 8,72% de los encuestados dice que sí se ofrece apoyo, pero no es suficiente y solo el 8,05% de las empresas consultadas afirma contar con suficientes recursos en materia de salud mental y apoyo psicológico.