Un 67% de las empresas de energía en España disponen de políticas y planes de sostenibilidad, con compromisos específicos de contribución y generación de valor para todos sus grupos de interés, según los datos del informe ‘La contribución del sector energético español a los nuevos objetivos sociales europeos’ publicado por Fundación Naturgy y elaborado por la consultora Deloitte.
En la presentación del estudio, la socia líder de Sostenibilidad y Cambio Climático de Deloitte España y directora del estudio, Concha Iglesias, destacó que la sostenibilidad “es un pilar estratégico para el sector energético”.
“Su fuerte vinculación con el territorio, la naturaleza de su propia actividad y su acreditada experiencia en este tipo de iniciativas motivan al sector a reforzar su compromiso por alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y lograr una transición justa basada en la Agenda 2030”, dijo.
Asimismo, las empresas energéticas realizan el 12% de los proyectos de Responsabilidad Social Empresarial que se llevan a cabo en el país, principalmente en los ámbitos de la vulnerabilidad energética, la creación de empleo, la preservación del medio ambiente, la ciencia, la cultura y el deporte. Destaca que casi el 50% de las empresas energéticas cuenta con planes específicos para paliar la vulnerabilidad energética.
Además, el informe cuantifica la contribución social de las compañías energéticas españolas, mostrando su retorno social y ambiental positivo, más allá del beneficio económico, y en términos de riqueza, empleo, calidad de vida, diversidad, protección de personas en situación de vulnerabilidad, cuidado ambiental, entre otras acciones.
Estos datos se han obtenido mediante el análisis comparativo de la información pública de hasta 21 de las principales empresas del sector energético en España, de distintos tamaños, que abarcan toda la cadena de valor y suponen más de un 85% del negocio energético en el país.
DE LOS PRIMEROS EN REACCIONAR ANTE EL COVID-19.
En el ámbito social, el informe destaca que el sector energético español fue uno de los primeros en reaccionar ante el coronavirus en movilización de recursos y ayudas, con medidas específicas fundamentalmente para sanitarios, clientes y sociedad, en general, y con mayor dedicación a grupos vulnerables. Su contribución se calcula en más de 30 millones de euros en conceptos de donaciones directas y planes de acción.
Igualmente, señala también la voluntad de las energéticas españolas por estrechar vínculos con la sociedad y las comunidades, mediante iniciativas específicas de patrocinio y acción social en las zonas donde operan, en las que invirtieron solo en 2020 más de 85 millones de euros.
Según el ‘World Energy Trilemma Index 2021’, el sector energético español es uno de los más sostenibles del mundo y ocupa el puesto número 10 de los 127 países analizados.
Además, es líder en España en materia de prevención de accidentes laborales, según el Ministerio de Trabajo y Economía Social, y uno de los más involucrados en la sostenibilidad de sus proveedores: un 77% de los cuales son evaluados con criterios ESG.
En cuanto a su contribución a la riqueza y desarrollo de la sociedad española, el sector energético se erige como fundamental para la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas y la Agenda 2030. Según datos del INE de 2019, el sector energético supone una aportación directa del 2,8% del PIB nacional (unos 34.561 millones de euros) y genera más de 68.000 puestos de trabajo directos.