Adam Vettese, analista de mercado de la plataforma de inversión y trading eToro
La reacción inicial a los últimos resultados de Disney ha sido negativa, con una caída de las acciones de alrededor del 5% en las operaciones previas a la apertura del mercado.
Una parte importante de la historia reciente de Disney ha girado en torno a la transformación de su segmento de entretenimiento, reduciendo la dependencia de los canales tradicionales e inclinándose más por un modelo directo al consumidor. En el segundo trimestre, el streaming obtuvo un beneficio operativo para este segmento. Con 47 millones de dólares, sigue siendo bastante modesto, pero supone una enorme mejora con respecto a los 587 millones de pérdidas de hace un año, a lo que ha contribuido el aumento sustancial del número de abonados a Disney+.
El crecimiento continuado del streaming en el segmento de entretenimiento genera cierta confianza en que, con el tiempo, pueda compensar la caída de los ingresos de la televisión tradicional y la taquilla, pero no puede decirse lo mismo del segmento de deportes de Disney. El aumento de los costes de programación sigue siendo un tema espinoso, y ESPN+ de hecho perdió suscriptores respecto al trimestre anterior.
El segmento de Experiencias ha sido uno de los segmentos que ha destacado, con un sólido crecimiento de los ingresos y las ganancias en sus parques a nivel nacional y un enorme salto en los beneficios a nivel internacional impulsado por los resultados en el Hong Kong Disneyland Resort.