MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha pedido este jueves a la patronal y a las grandes empresas, en concreto a las energéticas, que “asuman su responsabilidad”, ya que “las nóminas no deben soportar la cirsis”, ante una inflación que se sitúa en el 10,2%, según el dato adelantado de junio.
Díaz ha publicado un hilo en su cuenta de Twitter en el que insiste en que “los salarios no son los culpables, sino las víctimas de la inflación”, que se ha convertido “en el principal problema” de España.
“No se puede consentir que una minoría esté aprovechando la crisis para aumentar sus beneficios a cuenta de la mayoría, ha subrayado, al tiempo que ha recordado que el país se está empobreciendo con esa subida general de los precios.
Díaz también ha advertido de que “unos pocos” se pueden terminar enriqueciendo a costa del “enorme esfuerzo público del Gobierno para proteger a la gente”, después de que el Ejecutivo aprobara el sábado un nuevo decreto anticrisis, que se extenderá hasta fin de año.
La vicepresidenta segunda se ha referido de manera particular a las empresas, a las que insta a “redistribuir las cargas” y a “arrimar el hombro por su país”. “Tenemos que recortar los márgenes de beneficios por el bien común”, ha dicho Díaz en sus redes sociales.
Como ha hecho en otras ocasiones, la ministra de Trabajo ha subrayado que las empresas tienen margen para subir los salarios.
A pesar de su defensa de una subida salarial, la patronal mantiene que sus márgenes también se están viendo mermados por la inflación y el encarecimiento de la energía y las materias primas. Por su parte, los sindicatos coinciden con la ministra en que es necesaria una actualización de los salarios para mantener el poder adquisitivo de los trabajadores.
La patronal y los sindicatos suspendieron las conversaciones del V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) por discrepancias en cuanto a la cláusula de revisión salarial, imprescindible para los representantes de los trabajadores, y no tanto por las subidas de los sueldos.
El Índice de Precios de Consumo (IPC) subió un 1,8% en junio en relación al mes anterior y disparó su tasa interanual 1,5 puntos, hasta el 10,2%, su nivel más alto desde abril de 1985, según los datos avanzados publicados esta semana por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
De este modo, la inflación encadena dos meses consecutivos de ascensos en su tasa interanual después de que en abril se moderara 1,5 puntos de golpe, hasta el 8,3%. Después, en mayo, escaló hasta el 8,7% y en junio ha superado los temidos dos dígitos: 10,2%.
El dato de junio, que deberá ser confirmado por Estadística a mediados del mes que viene, supera en cuatro décimas el pico que se había alcanzado en el mes de marzo, del 9,8%.
El INE incorpora en el avance de datos del IPC una estimación de la inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos), que aumentó en junio seis décimas, hasta el 5,5%, su valor más alto desde agosto de 1993. De este modo, la subyacente se sitúa 4,7 puntos por debajo de la tasa del IPC general.
En términos mensuales, el IPC registró en junio un repunte del 1,8% respecto a mayo, tasa un punto superior a la del mes anterior.