MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha asegurado este viernes que una parte del repunte de la inflación subyacente, la que excluye alimentos no elaborados y productos energéticos, que cerró 2022 en el 7%, se explica “por los beneficios de las empresas”.
“Con los datos del IPC, y en algunos sectores, como en la alimentación, está claro que, homologando a un gallego como yo, (el líder del PP) Alberto Núñez Feijóo, hay alguien aquí que se está forrando. No era quien decía Feijóo, pero algo hay que hacer aquí”, ha comentado Díaz en las Jornadas Confederales de UGT.
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo ha recalcado que España, con un IPC del 5,7% en diciembre, “tiene la menor inflación en Europa”, gracias a “todos los esfuerzos para reducir los grandes problemas” de la economía.
Díaz ha recordado que el Gobierno ha regulado los precios energéticos, a pesar de se decía “que no se podía hacer”, y ha insistido en que no se puede seguir admitiendo que las empresas “sigan engrosando sus beneficios a costa de los salarios y del esfuerzo de los trabajadores”.
“Estamos en una crisis y va de quién aporta, que la crisis no se salde a costa de los que menos tienen, tiene que saldarse por arriba. No se puede admitir, y se está demostrando, que una parte de la inflación subyacente se explica solamente por esto, por los beneficios de la empresas y, como país, no puede seguir pasando”, ha remarcado.
La ministra de Trabajo ha advertido de que la devaluación de los salarios mientras los beneficios empresariales aumentan es “un error económicamente”.
El Índice de Precios de Consumo (IPC) subió dos décimas en diciembre en relación al mes anterior y recortó 1,1 puntos su tasa interanual, hasta el 5,7%, su cifra más baja desde noviembre de 2021, según los datos definitivos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que rebajan en una décima los avanzados por el organismo a finales del mes pasado, cuando apuntó a un IPC interanual del 5,8% y a un ascenso mensual de los precios del 0,3%.
No ha sido así en el caso de la inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos), donde el INE ha elevado una décima su estimación inicial del 6,9%. Así, el IPC subyacente finalmente cerró diciembre en el 7%, tasa siete décimas superior a la de noviembre y la más elevada desde noviembre de 1992.
Con este dato, la inflación subyacente supera al índice general por primera vez desde febrero de 2021 y abre con él una brecha de 1,3 puntos.
Los precios de los alimentos crecieron en diciembre un 15,7% en tasa interanual, cuatro décimas más que en noviembre y su tasa más alta desde el comienzo de la serie, en 1994.