Las acciones de Deliveroo han arrancado en bolsa con una caída del 30 por ciento en su debut. Lo que significa un duro golpe para las ambiciones de atraer a más compañías tecnológicas británicas a cotizar en el Reino Unido.
Las acciones se desplomaron hasta 271 peniques en los primeros 20 minutos de negociación, según datos de Refinitiv. La compañía había fijado el martes el precio de sus acciones de apertura en la parte inferior de su rango objetivo en 390 peniques, alegando que las condiciones del mercado estaban agitadas y después de una reacción violenta de algunos grandes inversores británicos sobre el gobierno corporativo.
La oferta pública inicial le había dado a Deliveroo una valoración de apertura de alrededor de 7,6 mil millones de libras, la más alta en Londres desde la OPV de 2011 del grupo de recursos Glencore. “Estoy muy orgulloso de que Deliveroo se haga pública en Londres, nuestra casa”, ha comentado el director ejecutivo Will Shu.
“Nuestro objetivo es construir la empresa de alimentación online definitiva y estamos muy entusiasmados con el futuro que tenemos por delante”. En un momento en que otras empresas europeas han buscado cotizar en bolsa en Nueva York o Ámsterdam, la OPV de Deliveroo se ha visto como un caso de prueba para una cotización de empresas de tecnología al estilo de Silicon Valley en Londres.
Si bien el minorista en línea The Hut Group ha mostrado fuertes ganancias desde la OPV de septiembre, el servicio de calificaciones de Internet Trustpilot ha luchado por ganar impulso después de su debut la semana pasada. Deliveroo, fundada en 2013, perdió 224 millones de libras esterlinas el año pasado, pero sus ingresos aumentaron un 54%, ya que los pedidos para llevar se aceleraron por los bloqueos pandémicos en toda Europa.