El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha vinculado el “peor desempeño” de la economía española frente al resto del área euro tras el impacto de la pandemia a su “especialización productiva”, ya que el país es más dependiente de los sectores que han estado más afectados por la crisis –turismo, comercio u ocio– y éstos han evolucionado “peor” respecto a otras regiones.
“Una parte importante del peor desempeño de la economía española se deriva de su especialización productiva”, ha explicado el gobernador durante su intervención este miércoles en la Comisión de Asuntos Económicos y Transformación Digital en el Congreso de los Diputados.
Y es que en el primer trimestre de 2022, el PIB en España creció un 0,3% intertrimestral y el nivel de actividad se situó 3,4 puntos porcentuales por debajo del observado antes del comienzo de la pandemia, mientras que en el conjunto del área del euro, el PIB rebasó en 0,4 puntos su nivel precrisis.
Por el lado de la oferta, la brecha refleja, en parte, la especialización de la economía española en los sectores más afectados por la pandemia, en particular, en los relacionados con la actividad turística. No obstante, también se observa una brecha en las ramas de comercio, transporte y hostelería, construcción y actividades profesionales y administrativas, así como en las ramas industriales.
Por el lado de la demanda, el gobernador ha explicado que la brecha relativa de España es atribuible a las exportaciones, el consumo privado y la inversión en vivienda. No obstante, Hernández de Cos ha destacado que las diferencias en términos de empleo “son menores” y la recuperación de hora trabajadas en el primer trimestre hace pensar que la brecha se haya reducido respecto a la Unión Europea.
CUESTIONA LA GESTIÓN DE AYUDAS DIRECTAS
El Banco de España afirma que antes del estallido del conflicto bélico en Ucrania, la recuperación económica en España estaba en curso tras haber sufrido el impacto de la pandemia.
A ello contribuyeron algunas de las medidas aprobadas por el Gobierno como los ERTE y los programas de avales crediticios del ICO que, según el Banco de España, fueron “eficaces” para favorecer la reincorporación al empleo y mitigar el impacto de las restricciones a la actividad sobre la liquidez de las empresas.
Sin embargo, otras medidas no merecen una valoración positiva por parte del organismo, como es el caso del programa de ayudas directas a pymes, ya que “solo habría contribuido a corregir una parte reducida de los problemas de solvencia que, como consecuencia de la crisis sanitaria, surgieron en estas empresas”.