Defiende que la tecnología no puede reemplazar al juicio humano
MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha avisado de que la regulación y la supervisión brindan al sistema bancario solidez y seriedad y lo hacen confiable, al contrario de lo que sucede con “corrientes emergentes de innovación financiera”, que reemplazan la confianza por mecanismos de verificación automatizados.
Así lo ha señalado durante su intervención en el Eurofi 2022 Financial Forum, que ha versado sobre la digitalización de las finanzas, la confianza y el papel del juicio humano en la banca.
Por un lado, el gobernador ha incidido en que la confianza es el principal factor que lleva a los consumidores a elegir un banco, además de ser la base de la cooperación en la supervisión transfronteriza.
En ese sentido, ha aprovechado para pedir a los países de la UE que implementen los acuerdos de Basilea III de manera “completa y consistente, tan pronto como sea posible”. “Más demoras y desviaciones no solo expondrían nuestro sistema bancario a riesgos y fragilidades adicionales, sino que también podrían cuestionar el compromiso de la UE con la cooperación global y, a largo plazo, debilitar la confianza que las jurisdicciones miembros del Comité tienen entre sí”, ha advertido.
Por otro lado, Hernández de Cos ha señalado que la confianza en el sistema bancario no se sustenta solo en palabras, sino en un conjunto de salvaguardas regulatorias respecto a la conducta, la seguridad, la solidez y la integridad del mercado.
Sin embargo, el gobernador ha apuntado que una narrativa que acompaña a algunas de las corrientes emergentes de innovación financiera se centra en el concepto de “falta de confianza”.
“Esto a menudo se promociona como un modelo superior y más eficiente que el sistema bancario actual, que permite a las personas realizar transacciones de una manera casi seudónima, reemplazando la confianza por mecanismos de verificación automatizados. Si bien tal visión puede ser conceptualmente atractiva para algunos, no brinda la solidez, la seriedad y los beneficios sociales de las regulaciones, la supervisión y el estado de derecho”, ha apostillado.
En la misma línea, De Cos ha explicado que un sistema bancario libre de confianza requeriría que la sociedad depositara su fe en un conjunto de códigos y modelos complejos, que pueden estar sujetos a errores, al tiempo que los avances en la tecnología financiera traen consigo mayores riesgos para la resiliencia cibernética y operativa de los bancos.
“Así como pocos estarían dispuestos a abordar un avión que no cumple con los estándares regulatorios y que no ha sido inspeccionado por supervisores calificados, sospecho que no muchas personas querrían depositar su dinero en un sistema bancario sin garantías regulatorias y de supervisión”, ha sostenido el gobernador, quien ha recalcado la importancia de que las autoridades continúen revisando el alcance del perímetro regulatorio y las normas a aplicar a medida que surjan nuevo canales, servicios y participantes bancarios.
LA TECNOLOGÍA NO PUEDE REEMPLAZAR EL JUICIO HUMANO
En otro orden de cosas, Hernández de Cos ha reflexionado sobre el papel del juicio humano en la banca, avisando de que la inteligencia artificial, si bien puede aumentar la eficiencia operativa y mejorar la gestión de riesgos, también trae aparejada una variedad de riesgos y desafíos.
Según ha advertido, los modelos pueden reflejar sesgos e inexactitudes en función de los datos utilizados y, potencialmente, “generar resultados poco éticos si no se gestionan adecuadamente”, por lo que es importante que los bancos cuenten con personal debidamente capacitado.
“La banca siempre ha implicado relaciones humanas. Si bien los avances en la tecnología financiera que buscan mejorar la eficiencia, la inclusión y la calidad de los servicios deben ser bienvenidos, no reemplazarán el papel crítico del juicio humano en la banca y la supervisión. Y no pueden sustituir la importancia de la cooperación continua entre los miembros del Comité de Basilea con miras a salvaguardar la estabilidad financiera mundial”, ha concluido.