MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, considera que la Unión Europea tendría que contar con instrumentos de financiación “genuinamente europeos de forma permanente”, más allá de 2026, cuando finaliza el plazo de despliegue de los fondos ‘Next Generation EU’.
“El formato, desde luego, deberá ser definido en el debate y en el seno de la Unión”, ha señalado el titular del Ministerio de Economía en la sesión de control al Gobierno en el Senado.
Carlos Cuerpo cree que el impulso de la financiación pública doméstica y europea es “particularmente relevante” para proveer a la UE de bienes públicos “genuinamente” europeos, como proyectos de transporte transfronterizos, energía, telecomunicaciones de escala supranacional o inversión en sostenibilidad medioambiental.
“Más allá del año 2026, más allá de Next Generation, van a persistir las necesidades de financiación y de inversión, y hay que seguir impulsando la convergencia de los ciudadanos europeos”, ha insistido el ministro.
El senador del PNV, Luke Uribe-Etxebarria, ha preguntado a Cuerpo obre la posición del Gobierno en torno al denominado ‘Informe Draghi’ sobre la competitividad de la Unión Europea. “Ante la fuerte competencia mundial y el nuevo contexto geopolítico, la competitividad nunca puede darse por sentada”, ha advertido.
En este sentido, el senador vasco ha pedido la atención al más alto nivel político a la competitividad a largo plazo, que necesita “el impulso conjunto de la sociedad, de las empresas y de los responsables políticos”.
Para Cuerpo, la pérdida secular de competitividad y productividad de las últimas décadas en la UE es evidente. “Es un diagnóstico preocupante para Europa”, ha señalado el ministro, tras apuntar que la Unión se sitúa desde los años 90 por detrás de países como Estados Unidos.
“Se suele decir que Europa es un herbívoro en un mundo de carnívoros, pues bien, tenemos que, desde luego, aprovechar las oportunidades que tendremos hacia adelante porque es un contexto una elevada competencia en la que nos vamos a mover”, ha remarcado.
Ante un contexto de transiciones, de retos de medio plazo que exigen desarrollar una estrategia que impulse la competitividad, el ministro considera que la Unión Europea tiene “una oportunidad única” para definir lo que quiere ser la Unión Europea de futuro. “Para ello serán clave también los resultados de las próximas elecciones europeas el 9 de junio”, ha subrayado.
Entre los aspectos que el ministro considera “prioritario” destaca el refuerzo del mercado único o la actualización y la mejora de la política común en materia de competencia, la revisión de la normativa de ayudas de Estado con el objetivo de favorecer industrias clave para la seguridad económica sin poner en entredicho la cohesión real entre regiones europeas.
Además, ha insistido en hacer una apuesta por una regulación más inteligente y por la mejora de la capacidad que tienen las empresas de cumplir con los requisitos normativos a nivel europeo. “Tenemos que aprovechar las nuevas oportunidades que, por ejemplo, nos brinda la digitalización y, sobre todo, la inteligencia artificial para intentar ofrecer soluciones innovadoras a nuestras empresas”, ha insistido.
Con todo, el ministro ha subrayado que el compromiso del Gobierno español con la modernización de la Unión “es innegable”. “Así lo seguiremos teniendo hacia adelante”, ha asegurado.