La aseguradora prevé que el déficit vuelva a aumentar en 2022 (6,2%) y 2023 (8,3%)
MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
La polarización social en el marco de las elecciones presidenciales y la actual incertidumbre institucional de Brasil podría pesar de manera negativa en el sentimiento de los inversores, según señala Crédito y Caución, que prevé un aumento de la morosidad en el país latinoamericano.
La aseguradora ha apuntado que la economía brasileña regresó a los niveles prepandémicos en el primer trimestre de 2021. Asimismo, en el segundo trimestre de 2022 el crecimiento interanual del PIB (3,2%) y el consumo (5%) “superó todas las previsiones”. Sin embargo, el repunte de la inflación ha provocado un agresivo incremento de los tipos de interés, que alcanzaron el 13,75% en agosto. Aunque la inflación parece haber superado su pico, Crédito y Caución prevé que los recortes de los tipos de interés no se produzcan antes del segundo semestre de 2023, ya que la incertidumbre sigue siendo elevada.
En este contexto, Crédito y Caución augura un crecimiento del 2,6% en 2022, apoyado por el gasto preelectoral y los estímulos fiscales temporales, pero también espera que la expansión económica se desacelere hasta el 0,5% en 2023 por las tensas condiciones crediticias, la menor demanda externa y la mayor incertidumbre política.
Por el lado del consumo privado, que representa alrededor del 60% del PIB, la aseguradora de crédito prevé que solo aumente un 0,4% el próximo año. De su lado, las inversiones fijas se estancarán, ya que los márgenes empresariales se han ajustado por los altos precios de la energía y otros insumos. Debido a este aumento de los tipos de interés y a la ralentización de la economía, Crédito y Caución espera que la morosidad empresarial en Brasil aumente en el cuarto trimestre de 2022 y el próximo año.
Crédito y Caución señala que en lo que respecta al déficit fiscal, que “ya era la principal debilidad económica del país antes de la pandemia”, se ampliará “aún más” en 2022 y 2023. La evolución fiscal fue positiva en 2021. El aumento de los ingresos, la retirada de la mayoría de los estímulos fiscales vinculados al Covid y la contención salarial redujeron drásticamente el déficit público al 4,4% del PIB, frente a casi el 12% de 2020.
Sin embargo, Crédito y Caución prevé que el déficit vuelva a aumentar en 2022 (6,2%) y 2023 (8,3%), ya que el 40% de la deuda pública está vinculada al tipo de interés de referencia. En este contexto, la deuda pública escalará hasta el 87% del PIB en 2023.
“Quien quiera que gane las elecciones presidenciales se enfrentará al reto de reconstruir la credibilidad fiscal para reforzar el sentimiento de las empresas y los inversores”, señala la aseguradora, que advierte que el país es vulnerable a los cambios en el sentimiento de los inversores, debido a un nivel relativamente alto de flujos de inversión de cartera de no residentes.
Sin embargo, la solidez del sector financiero, las considerables reservas oficiales, las necesidades de refinanciación externa relativamente bajas y el uso de coberturas de riesgo cambiario permiten que el tipo de cambio flexible actúe como amortiguador.