MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
Crédito y Caución prevé la economía de Chile registre un sólido repunte en 2021, cercano al 7%, ayudada por un rápido despliegue de la vacunación y el impulso de los precios de las ‘commodities’, especialmente el cobre, en las exportaciones.
Asimismo, estima que el consumo privado crezca por encima del 8% con la inflación contenida dentro del rango objetivo del Banco Central.
“Aunque el déficit público seguirá siendo elevado en 2021 y 2022, Chile tiene una sólida posición que le permite aplicar estos considerables estímulos fiscales. La deuda pública aumentará hasta el 40% del PIB en 2021, una cifra por debajo de los mercados de su entorno”, apuntan desde Crédito y Caución.
Asimismo, la firma sostiene que la diversificación de los destinos del comercio exterior a través de una amplia red de acuerdos mitiga el riesgo comercial, puesto que el país andino mantiene 30 acuerdos de libre comercio con más de 60 países que abarcan algunas de las mayores economías del mundo, como Estados Unidos, la Unión Europea, China, Japón, Canadá o Australia.
En este sentido, Chile ha ratificado recientemente acuerdos con Brasil, su mayor socio comercial en la región, y Ecuador, que serán beneficiosos para la integración regional y el crecimiento económico a largo plazo.
La aseguradora destaca que Chile constituye una economía “abierta al comercio internacional, que mantiene un buen entorno para la actividad empresarial respaldado por la estabilidad institucional, un bajo nivel de corrupción, unas políticas macroeconómicas prudentes, objetivos creíbles de inflación y un sólido sector financiero”. Además, resalta que el acceso a capital extranjero y nacional por parte de las empresas locales reduce los riesgos de refinanciación y la resistencia de la economía a los shocks externos es elevada.
No obstante, Crédito y Caución ha advertido sobre las revueltas sociales de 2019 vinculadas con la creciente desigualdad y el aumento del coste de la vida. Como resultado, el país afronta un proceso de reescritura y aprobación de una nueva constitución, que se prolongará al menos hasta 2022, cuyos retos e incertidumbres podrían pesar sobre las perspectivas económicas y el sentimiento de los mercados financieros.
La economía chilena sigue siendo muy dependiente del cobre, que representa más del 40% de los ingresos de exportación y el 10% del PIB, y de la demanda de China, que acapara el 30% de las exportaciones chilenas. Por su parte, el sector de los servicios representa más del 60% del PIB chileno.
Sin embargo, Crédito y Caución señala que gracias a las reformas fiscales, la dependencia de los ingresos públicos de los ingresos del cobre ha disminuido, pasando de más del 25% al 10% en la última década. Además, el acceso al capital, tanto del Estado como de las empresas privadas, se restableció rápidamente y, gracias a la recuperación de los precios del cobre y a la entrada de capitales, el peso chileno se ha recuperado totalmente.