Una de cal y otra de arena en los datos económicos de China. Por una parte, las exportaciones, las ventas al extranjero, crecen más de lo esperado, mientras que las importaciones reflejan la fragilidad del consumo. Por partes, las exportaciones del gigante asiático han superado en mayo las expectativas; crecen un 7,6%, un ritmo superior al 6% esperado y muy superior al 1,5% observado en abril. Los datos de envíos del viernes sugieren que un repunte cíclico global en el sector electrónico está ayudando a las ventas de componentes y productos manufacturados terminados de China. Datos que sugieren que el aumento de la demanda mundial puede impulsar la recuperación económica. Por otro lado, las importaciones han aumentado un 1,8% interanual, mucho menos que el 4,2% esperado. La crisis prolongada del sector inmobiliario sigue siendo el mayor lastre para la economía de China, ya que la baja confianza de los inversores y los consumidores perjudica el consumo interno y socava la actividad empresarial.