Afirma que de mantenerse dicha incertidumbre podría incidir negativamente en la inversión empresarial y en el crecimiento
MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha alertado este miércoles sobre el aumento de la incertidumbre en política económica percibida por las empresas y ha advertido de que, de mantenerse, estas dinámicas podrían llegar a incidir negativamente sobre las decisiones de inversión empresarial y sobre la senda de crecimiento futuro”.
El gobernador ha explicado durante su intervención en el evento ‘Spain Investors Day’ que, de acuerdo con los resultados de la última Encuesta del Banco de España sobre la Actividad Empresarial, las empresas percibieron en el último trimestre de 2023, y por segundo trimestre consecutivo, un aumento de la incertidumbre sobre la política económica.
Esto estaría afectando negativamente a un 60% de las compañías, de forma que se convirtió en el principal factor condicionante de la actividad reportado por estas.
“De mantenerse, estas dinámicas podrían llegar a incidir negativamente sobre las decisiones de inversión empresarial y sobre la senda de crecimiento futuro”, ha alertado Hernández de Cos durante su discurso.
Pero, como en el caso del área del euro, la principal fuente de riesgo para España es la proveniente de los conflictos bélicos de Ucrania y la franja de Gaza, así como el impacto del endurecimiento de la política monetaria llevado a cabo hasta la fecha.
En el caso español, las proyecciones económicas también están particularmente condicionadas por el ritmo de ejecución del programa de fondos europeos ‘Next Generaion EU’, para el que se asume que su impulso gane tracción en 2024 y 2025 .
Por otra parte, Hernández de Cos también ha advertido sobre los costes laborales unitarios, que vienen mostrando un elevado crecimiento en España.
En concreto, el gobernador ha hecho referencia al aumento de la remuneración por asalariado en la economía de mercado que, junto con el incremento de los costes laborales no salariales (en particular, las cotizaciones sociales) y el débil comportamiento de la productividad, ha generado aumentos de los costes laborales unitarios por encima de la UEM desde el inicio de la pandemia, lo que podría acabar afectando a la competitividad-precio de las empresas españolas.
Por último, el gobernador ha reiterado sus advertencias sobre el déficit público estructural y una deuda pública elevados, “que representan una fuente de vulnerabilidad, especialmente en un contexto de mayores costes de financiación”.
UNA ECONOMÍA CON UN CONSIDERABLE GRADO DE DINAMISMO
En un repaso por la evolución de la economía española, Hernández de Cos ha indicado que el PIB se ha visto afectado por la ralentización de la economía global en los últimos meses y, en particular, por la situación en el área del euro. Sin embargo, ha mostrado un considerable grado de dinamismo.
Así, la tasa de crecimiento trimestral se fue reduciendo durante 2023, hasta alcanzar un 0,3% en el tercer trimestre, y los datos disponibles sugieren un avance similar para el cuarto.
En todo caso, al final del tercer trimestre el PIB de la economía española se encontraba 2,1 puntos porcentuales por encima de su nivel prepandemia, frente a los 3 puntos registrados en el área del euro.
De cara al futuro, de acuerdo con las proyecciones del Banco de España, se prevé que el avance del PIB se ralentice entre 2023 y 2024 desde el 2,4% hasta el 1,6% antes de volver a acelerarse levemente en el bienio 2025-2026, cuando alcanzará tasas del 1,9% y 1,7%, respectivamente.
“Estas tasas se encuentran por encima del crecimiento potencial, lo que, de confirmarse, permitiría un aumento progresivo de la brecha de producción”, ha asegurado el gobernador.
EL PERFIL DE INFLACIÓN DEPENDERÁ DE LAS MEDIDAS ANTICRISIS
En cuanto a la inflación se situaría en el 3,4 % en el promedio de 2023, y se reduciría hasta el 3,3 % en 2024 (y alrededor del 2,0 % en 2025 y 2026).
El perfil de la inflación estará, en todo caso, muy condicionado por las decisiones sobre la expiración de las medidas aprobadas para reducir el impacto de la crisis energética.
Las proyecciones de diciembre no incorporaban los efectos de los reales decretos aprobados el pasado 27 de diciembre, que extendieron la rebaja del IVA de la electricidad durante todo 2024, así como del IVA del gas y del impuesto especial sobre la electricidad durante los primeros 3 y 6 meses del año, respectivamente.
Al ser convalidadas por el Parlamento, generarían una reducción adicional de la inflación en 2024 de en torno a cuatro décimas, lo que la situaría por debajo del 3% en promedio, pero aumentarían la inflación en 2025.
REDUCCIÓN GRADUAL DE LOS ELEVADOS NIVELES DE DEUDA
Entre sus recomendaciones, Hernández de Cos considera que la política fiscal debería orientarse a lograr una reducción gradual de los elevados niveles de deuda pública, lo que exige ya en 2024 una orientación restrictiva de la política fiscal, que deberá mantenerse en los siguientes ejercicios.
En este sentido, señala que las nuevas reglas fiscales europeas deberían facilitar el diseño de un plan de consolidación de medio plazo que mejore la situación estructural de las cuentas públicas.
Asimismo, cree que una política fiscal diseñada para mejorar la productividad, junto con la implementación de reformas estructurales ambiciosas y las inversiones necesarias para mejorar la capacidad de crecimiento –respaldadas por la plena implementación del programa NGEU–, contribuirían a reducir las presiones sobre los precios a medio plazo, aumentar el crecimiento potencial y revertir la pérdida de convergencia con Europa acumulada en las últimas décadas.