MADRID, 31 (EUROPA PRESS)
EURM, la stablecoin desarrollada por la fintech Monei y supervisada en el sandbox regulatorio que supervisa el Banco de España, ha comenzado su periodo de pruebas.
A través de una nota de prensa, la fintech explica que en el marco de este espacio controlado de pruebas, se ha tomado una muestra de participantes reducida, con un margen de error minimizado. En la fase de pruebas, el grupo de usuarios está formado por personas naturales, encargados de probar la correcta ejecución de las transacciones con este token.
Este proyecto comenzó a desarrollarse en 2022 y en diciembre de ese mismo año obtuvo el visto bueno de la Secretaría General del Tesoro y Financiación Internacional para su admisión en el sandbox regulatorio.
Desde Monei explican que el funcionamiento es “sencillo”: el usuario introduce su número de teléfono y, tras cotejar su identidad mediante vídeo identificación, podrá cargar el monedero con un máximo de diez euros reales via Bizum. A continuación, encontrará tantos EURM como euros haya cargado y podrá mandar el token al resto de usuarios registrados.
Así, siempre existe el mismo número de EURM que euros que los respaldan, siendo posible canjearlos de vuelta en cualquier momento. El total será custodiado en dos cuentas de salvaguarda de BBVA y Caixabank.
Monei afirma que las aplicaciones de EURM en el mundo real “son casi infinitas”, especialmente en el ámbito empresarial. Por ejemplo, podrá facilitar el envío de dinero en “milisegundos” a cualquier usuario del mundo que disponga de teléfono móvil. El importe podría ser de céntimos o fracciones de céntimos de euro hasta millones de euros con un coste de milésimas de euro por transacción.
También se pueden programar pagos para mandar cantidades ilimitadas de dinero en intervalos de tiempo deseados predeterminados o incluso en base a eventos “externos”. También se pueden prorratear pagos mensuales en pagos diarios, o permitir a los empleados de una empresa elegir cuándo quieren recibir su nómina.
Asimismo, una empresa podría ofrecer un monedero digital con EURM a sus empleados donde les puede pagar bonificaciones de productividad en tiempo real en base a instrucciones robotizadas.
“Todas estas aplicaciones prácticas se pueden programar sin intervención humana y son válidas para operaciones nacionales e internacionales con un mínimo coste por transacción”, agregan desde Monei.