MADRID, 24 (EUROPA PRESS) El sector apícola de COAG ha denunciado que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación pretende eliminar la subvención a la alimentación suplementaria de las abejas, que es vital ante los efectos del cambio climático y la elevada mortandad en colmenas, y que en 2023 supuso un sobrecoste anual de 10.000 euros para una explotación tipo de 500 colmenas, según informa en un comunicado.
En concreto, el secretario general de Recursos Agrarios y Seguridad Alimentaria del Ministerio de Agricultura, Fernando Miranda, ha avanzado esta propuesta durante la reunión que ha mantenido este miércoles con el sector apícola nacional.
COAG ha mostrado su “absoluto rechazo” a esta propuesta, que también eliminaría los apoyos a la compra de cera, equipos de protección individual o gastos de envío y recogida de muestras.
“El Ministerio no puede echar balones fuera y decir que son imposiciones de Bruselas. Su decisión se basa en una interpretación excesivamente restrictiva de la base legal aplicable, por lo que hay margen para buscar alternativas y negociarlas con las autoridades comunitaritas, tal y como nos han trasladado en la propia UE”, ha subrayado el responsable del sector apícola de COAG, Pedro Loscertales.
El sector apícola de COAG ya remitió a Agricultura en marzo un informe elaborado por los servicios técnicos de apicultura donde advertía de los graves efectos para la viabilidad de las explotaciones profesionales apícola de la retirada de estos apoyos económicos.
“Esto sería muy problemático en el sector, no sólo por lo que supondría en próximos ejercicios, sino también porque muchos de los conceptos que se ponen en cuestión ya han sido objeto de gasto en la campaña actual”, ha apostillado LosCertales.
COAG ha recordado que los apicultores españoles arrastran tres campañas consecutivas de graves pérdidas por sequía, con reducciones de cosecha de miel de hasta el 80% en las zonas con menores precipitaciones. A pesar de ello, los precios pagados por la industria envasadora se han mantenido por debajo de los costes de producción, situando a miles de explotaciones apícolas por debajo del umbral de rentabilidad.