Claves del día: Lío total en EEUU, el miedo demócrata no es solo Trump y nueva amenaza inflacionaria
Kamala Harris gana apoyos para enfrentarse a Donald Trump desde el lado demócrata en las elecciones del 5 de noviembre. Kamala Harris tiene cuerpo y medio en la nominación, se aleja la dura competencia que se preveía que tendría el fin de semana. Más de 90 millones son la clave.
Nancy Pelosi cede, Barack Obama sigue callado: a la espera de si Michelle Obama irá a la pelea contra Harris o le dejarán el camino libre. El mercado hoy está bajista en los futuros americanos recogiendo el movimiento alcista de ayer. El oro por debajo de los 2400 dólares. ¿Empieza el mercado a cotizar la gran rotación? Veremos esta mañana cómo la figura de Kamala Harris gana cuerpo. Netanyahu llega hoy a EEUU pero no se verá hoy mismo con Biden.
En Europa vemos también el balanceo hacia un lado demócrata que se ve más favorable a los intereses del Viejo Continente. Trump sigue ganando en los sondeos en los estados clave. Mientras, Kamala Harris no convence en los sondeos: sí a los donantes, quizás; sí a los líderes demócratas; pero no a los votantes, según indican las encuestas. Ahora mismo, Kamala perdería en noviembre.
Por su parte, el candidato a vicepresidente de Trump, JD Vance marca la fotografía de que si el trumpismo gana, seguiría varios años, con un mensaje fuerte y de ataque directo similar al de Trump.
Mientras, la FED, se pregunta Financial Times, comenta: “¿Por qué la Reserva Federal está esperando un paco más para bajar las tasas de interés? Un brote inesperado en la inflación de EEUU el trimestre pasado es una de las razones por las que los funcionarios quieren ver más datos”. Los inversores quieren ver más porque han visto resurgir el movimiento inflacionario, tienen miedo de perder todo lo ganado. La inflación estaría ya por debajo del 2%, según Goldman Sachs. Así, el momento ya habría llegado entonces, por qué no habría llegado las bajadas de tipos de interés: por miedo.
Así, dependiendo del dato del PIB en EEUU, se tendrá en cuenta las políticas monetarias que tomará la Reserva Federal. Todo apunta a que hay un repunte del 2,3%, intentando marcar un crecimiento que nos llevaría casi al entorno del 3%. El gasto público empuja, pero la demanda interna tiene problemas. Así, el consumidor estaría marcando que hay un repunte en la parte final, elevando el consenso sobre una mejora del PIB. El beneficio por acción que se espera en 2025, nos deja la fotografía de un comportamiento del 14%. Hay que ver si no hay un socabón.