Claves del día: La “línea roja global” de Irán, EEUU le pone la zancadilla a Europa y Trump avisa
Irán advierte que cualquier ataque de Israel o aliados a sus instalaciones nucleares supondría cruzar las “líneas rojas globales”. La tensión crecería a nivel global, no solo regional. El objetivo es presionar y forzar a Israel y al gobierno de Netanyahu a un alto el fuego en el Líbano.
Por otro lado, Donald Trump detallaba el camino de la economía en el caso de ganar las elecciones en EEUU. Trump plantea, sobre todo a Europa, una fotografía de dónde van a ir a los estímulos. Las empresas van a encontrar que no van a tener aranceles y van a recibir apoyo para sus negocios. Todo lo contrario a lo que pasa en Europa, que se encontrarán cómo, en esa fotografía, las empresas van a tener burocracia, problemas, dificultades y, encima, va a tener que pagar aranceles si van a China. El mensaje de Donald Trump que va hacia China, debería comenzar a mirarse por parte de Von der Leyen.
Trump, además, ha prometido que su administración ofrecerá “los impuestos más bajos” y “los costos de energía más reducidos”. Según Trump, los EEUU poseen más “oro líquido” que cualquier otro país del mundo, y ha afirmado que es de “la mejor calidad”. Además, ha asegurado que durante su mandato ha recortado “más regulaciones que cualquier otro presidente en la historia”.
Candriam se plantea si será 2025 el año de la reducción de la deuda. El informe sugiere que, a pesar de la hiperinflación del 8% en 2023 que controló temporalmente la deuda, la inflación proyectada para 2025 será solo del 2%. Esto implicará que no se erosionará el ratio de deuda pública, lo que cambiará las dinámicas de los países, como ha sucedido en España. Candriam ha enfatizado que, en este nuevo entorno, no será suficiente esperar que el ratio de deuda baje por sí solo; será necesario tomar medidas activas.
Además, la caída de los tipos de interés entre 2010 y 2020 permitió a los estados ampliar la duración de su deuda, pasando de 6.7 años a 7.9, con un tipo medio del 2.65%. Sin embargo, se anticipa que el coste de la deuda media en 2025 será del 2.25%, lo que dificultará el freno de la deuda y el déficit.