Llega el cambio que se anticipaba en Reino Unido con Keir Starmer como primer ministro. El Brexit mató al partido conservador británico de la mano de Rishi Sunak y Boris Johnson; y Starmer se pone al frente de Downing Street con 51 años. El mundo cambia, las elecciones cambian la fotografía del mundo. En el discurso de su victoria, Keir Starmer celebraba el inicio del partido laborista. Ahora el objetivo es dar orden a un país que lleva catorce años de desastre de gestión económica, no solo el desastre de Sunak.
Por otro lado, Joe Biden ha dicho que “metió la pata” en el debate mientras lucha por salvar su candidatura. “Tuce una mala noche”, dijo en la radio entrevistada. Toda la justificación hubiera quedado ahí, si Biden no hubiera dicho a los gobernadores demócratas que dejará de programar actos después de las 20 horas para dormir más, según ha confirmado la CNN. La fotografía que se plantea es que Biden no está preparado para ser presidente de EEUU. Esto deja una fotografía sobre cómo Biden estaría dejando claro que no quiere dejar la presidencia estadounidense.
En un entorno en el que Viktor Orbán viaja a Moscú para reunirse con Putin, esto ha provocado a la Unión Europea un nerviosismo. Surgen las dudas si Orbán se atreverá a hablar en nombre de Europa. En un entorno donde Charles Michel dice que Hungría no tiene mandato de dialogar con Rusia en nombre de la UE. En Twitter publicaba: “La presidencia rotatoria de la UE no tiene mandato para dialogar con Rusia en nombre de la UE. El Consejo Europeo es claro: Rusia es el agresor, Ucrania es la víctima. No se pueden celebrar debates sobre Ucrania sin Ucrania”.
Tweet que se publica tras enterarse de que lo primero que va a realizar Viktor Orbán como presidente rotatorio es ir a visitar a Putin. De esta manera, no va sólo el presidente de Hungría, sino el presidente rotatorio de la Unión Europea. Así, hoy Europa estará pendiente y nerviosa.