MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
La eurodiputada de Ciudadanos (CS) y vicepresidenta de la Comisión de Asuntos Económicos del Parlamento Europeo, Eva Poptcheva, ha celebrado este sábado que las autoridades fiscales independientes, como la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) en el caso de España, deban presentar su opinión sobre el plan fiscal de cada país tras la reforma de las reglas fiscales acordada entre el Consejo y el Parlamento Europeo.
Ambos organismos comunitarios han alcanzado un acuerdo esta madrugada sobre la reforma de las reglas fiscales de la Unión Europea (UE) que, tras cuatro años congeladas por la pandemia, volverán a limitar la deuda y el déficit de los Estados miembro, aunque de forma más flexible y adaptada a la situación por país.
A propósito de la obligación de que las autoridades fiscales independientes deban presentar su opinión sobre el plan fiscal de cada país, Poptcheva ha aducido que esto “mejorará la rendición de cuentas de cada Gobierno y permitirá una mayor armonización a escala europea”.
“Es esencial la labor fiscalizadora de las instituciones fiscales independientes, como la AIReF en España, que aporta datos independientes y fiables y facilita la rendición de cuentas del Gobierno”, ha expresado Poptcheva.
Asimismo, la eurodiputada, que ha reivindicado que se necesita “más transparencia, rendición de cuentas y fiscalización”, ha hecho hincapié en que este acuerdo ofrece más flexibilidad, lo que supone también más responsabilidad, y que España “debe aprovechar esta coyuntura para repensar su estructura de gasto”.
Poptcheva ha criticado al hilo de esto que España, con un nivel de deuda del 110% sobre el PIB y un déficit del 3,9% no dedique esfuerzos a “inversiones productivas, sino a gasto estructural como son las pensiones, que reduce el margen de inversión en áreas como infraestructura renovable y digital”.
Con todo, aunque España “debe hacer reformas para asegurar el saneamiento” de las cuentas a largo plazo, también ha reconocido que el nuevo paquete de reglas fiscales pueden ser “una oportunidad”, ya que “ahora tiene mayor flexibilidad y tiempo para reducir la deuda y el déficit”.
Al contrario que la anterior normativa que no tenía en cuenta el punto de partida de cada país para la reducción del déficit, las nuevas reglas, que se cimentarán sobre planes plurianuales de 4 o 7 años, incluyen una trayectoria anual que permite un margen de maniobra a los países para acometer las reformas e inversiones que necesitan para prepararse para el futuro.
“España debe ser responsable y utilizar el presupuesto para invertir en la transición verde y digital, en vez de seguir gastando en políticas electoralistas y cortoplacistas que no aseguran la sostenibilidad de nuestras arcas públicas ni propician un futuro mejor para los españoles”, ha remachado la política de la formación naranja.