El Gobierno chino ha respondido a los renovados esfuerzos de la Cámara de Representantes de Estados Unidos para revocar el estatus de Relaciones Comerciales Normales Permanentes (PNTR) de China, advirtiendo que tales medidas podrían afectar negativamente la estabilidad económica mundial.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Lian Jian, criticó este lunes la propuesta de los funcionarios estadounidenses, comparándola con un retorno a las tensiones de la Guerra Fría, lo que, en su opinión, podría deshacer décadas de cooperación económica entre ambas naciones.
Lin afirmó que los intentos de restringir los lazos comerciales contradicen los principios de la Organización Mundial del Comercio y podrían perjudicar a ambas economías. “Instamos a los legisladores estadounidenses pertinentes a que se adhieran estrictamente a las regulaciones de la OMC y cesen las acciones”, declaró en una conferencia de prensa.
El 8 de noviembre, surgieron informes de que varios republicanos de la Cámara de Representantes de Estados Unidos están trabajando en una legislación que potencialmente podría revocar el estatus de PNTR de China, alegando preocupaciones en torno a la competencia económica y la seguridad nacional, y mencionando las supuestas estrategias económicas de China dirigidas a intereses estadounidenses.
Por otro lado, Lin también acusó a Estados Unidos de alentar “durante mucho tiempo” a Filipinas a tomar acciones provocadoras en el mar de China Meridional para servir a sus intereses geopolíticos, y señaló que “sus siniestras intensiones son conocidas por el mundo”.
Antes de que se conocieran los resultados de las elecciones estadounidenses, varios analistas ya habían asegurado que se avecinaban “más aranceles para China”. En 2018, Donald Trump optó por establecer aranceles a la mitad de todas las importaciones de China (200.000 millones de dólares). En ese entonces, China respondió proporcionalmente con aranceles de 60.000 millones de dólares sobre las importaciones estadounidenses, afectando principalmente a productos agrícolas.
Durante la administración del presidente Joe Biden, la mayoría de estos aranceles se han mantenido, aunque también se añadieron nuevos impuestos específicos sobre vehículos eléctricos y placas solares. En sintonía con Estados Unidos, la Unión Europea también impuso aranceles a los coches eléctricos, que entraron en vigor este 1 de noviembre.
Durante su primer mandato, Trump no se limitó a establecer aranceles a los productos chinos, sino que adoptó una postura de confrontación integral hacia Beijing. Sancionó a China por la Ley de Seguridad Nacional en Hong Kong, vetó a la empresa líder en redes 5G Huawei y sancionó a funcionarios chinos a los que acusó de estar involucrados en abusos de derechos humanos.
A diferencia del anterior mandato, Trump regresa a la Casa Blanca con el respaldo completo del Partido Republicano y con mayoría de representación en ambas cámaras, lo cual podría reducir la variabilidad de sus políticas respecto a China, haciendo que sean más consientes y sostenidas en el tiempo.