El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergey Lavrov, ha sugerido que su gobierno vería con buenos ojos la idea de que China fuera sede de una posible conferencia de paz en la que se incluiría tanto a Rusia como a Ucrania. En una entrevista exclusiva con Rossiya Segodnya, Lavrov califica de “constructivo” el enfoque chino de la crisis de Ucrania, y que busca solucionar las “causas profundas” del conflicto en Europa del este. Anteriormente, el ministro de Exteriores había descalificado la conferencia de paz en Suiza, a la que Rusia no ha sido invitada, por no abordar soluciones para el fin del conflicto.
Según Lavrov, este sería un paso más en los esfuerzos de Pekín para terminar con la crisis ucraniana. El ministro ruso asegura que China comparte la posición de Moscú en cuanto a respetar las realidades sobre el terreno; Rusia pone como condición que Kiev reconozca sus ganancias territoriales en Ucrania, propuesta que Ucrania rechaza.