El Ministerio de Comercio de China ha declarado este jueves que espera que se alcance una “solución aceptable” con la Unión Europea lo antes posible con respecto a la cuestión de las tarifas de los vehículos eléctricos.
Pekín espera que el bloque comunitario “evite dañar la cooperación mutuamente beneficiosa y el desarrollo común de las industrias automotrices china y europea”. Para ello, el ministerio espera que la Unión Europea lleve a cabo consultas “racionales y pragmáticas” con China.
Desde el 5 de julio, los coches eléctricos manufacturados en China que entren en la Unión Europea deberán pagar unos impuestos adicionales de hasta el 37,6% de su valor; el objetivo es compensar las “ventajas injustas” de las que se beneficia China.
La automovilística china Nio Inc. está considerando ajustar los precios de sus productos para Europa, mientras se llega a un acuerdo con el bloque “antes de que se apliquen las medidas definitivas en noviembre”.