MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
La Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme) señala a las cargas laborales y a la presión fiscal a la empresa como principales frenos del crecimiento del tejido empresarial en España, según concluye en su informe “Crecimiento empresarial. Situación de las pymes en España comparada con la de otros países europeos”, publicado este lunes.
La empresa española cuenta, de media, con 4,8 ocupados, por debajo de los 6 trabajadores del promedio europeo y alejada de cifras como las de Alemania, con 12,2 empleados, o Reino Unido, con 9.
España se encuentra entre los cinco países europeos con empresas de menor tamaño. Entre estos, también están Países Bajos, con 4,7 trabajadores; Bélgica, con 4,4; Italia, con 4,2 ocupados por empresa, y Portugal, con 3,8, según expone Cepyme en su informe, basado en datos de Eurostat de 2019.
Cepyme sostiene que si la empresa española convergiera en tamaño con la europea, la productividad del país crecería, ya que el tejido español está conformado en un 99,24% por pequeñas y medianas empresas (pymes), frente al 98,85% europeo.
“El crecimiento del tamaño empresarial no es tan solo una problemática de la empresa española, sino que debe convertirse en un asunto de Estado, ya que afecta a la competitividad de todo el país”, reclama la Confederación en un comunicado, y apunta que fomentar el crecimiento de las empresas conllevaría un aumento de los salarios y de la productividad.
Cepyme precisa que las pymes, por su alta participación en el tejido empresarial, también son las responsables de buena parte del empleo creado. El número de ocupados en las pymes españolas representan un 55,6% del total del país, de nuevo en la línea de los países del entorno, como Italia, con un 62,8%, y Portugal, del 59,9%. La media europea de ocupados en pymes es del 46,9% sobre el total.
Cepyme calcula que la expansión del tamaño de medio de la empresa española también contribuiría a la reducción del desempleo, con la creación de 1,3 millones de empleos más.
Las cifras ventas por empresa en España también se sitúan entre las más bajas de Europa, con 1,1 millones de euros, cifra similar a la de Italia. La media europea, en este caso, está cifrada en 1,5 millones de euros.
Cepyme considera que una empresa de mayor tamaño aumentaría las ventas en 268.500 millones de euros y ayudaría a expandir la masa salarial en 32.000 millones de euros, con un incremento de la recaudación de 22.000 millones de euros.
MÁS DE 100 REGULACIONES “DESALIENTAN” EL CRECIMIENTO
Cepyme asegura en su informe que la empresa española sigue por detrás de la media europea porque existen “más de 100 regulaciones de tipo fiscal, laboral, contable, financiero, de seguros y competencia que desalientan este crecimiento”.
Entre las trabas al crecimiento de la empresa española, Cepyme cita la “suma de cotizaciones sociales y otros costes laborales”, que hace que el coste mínimo de contratar a un empleado sea, para las empresas con entre 10 y 49 empleados, equivalente al 136% del salario mínimo.
El Salario Mínimo Interprofesional (SMI) es otro de los obstáculos que Cepyme identifica como lastres para el crecimiento de la empresa española. Entre 2017 y 2022, el SMI se ha incrementado un 41,3% y equivale ya a un 54,8% del salario medio español, según consta en el informe.
A la revalorización del SMI, Cepyme suma las subidas en las cotizaciones sociales de los últimos cinco años, con un incremento de las bases mínimas de cotización en más del 40% y de las bases máximas en cerca de un 20%.
Cepyme concluye que estos cambios en las cotizaciones y los salarios afectan de manera especial a las pymes, “costes laborales han registrado crecimientos en los últimos años de más del 6% anual, perdiendo competitividad con nuestros países vecinos”.
Ante esta situación, Cepyme vuelve a defender la necesidad de aumentar el tamaño de la empresa española para garantizar mejores salarios y mayor productividad. El informe recoge los datos del salario medio en España entre 2011 y 2019 para empresas con más de 200 trabajadores, que fue entre un 42% y un 49% más alto que en las pymes con menos de 50 ocupados.
Cepyme también critica en su informe la obligación de constituir un Comité de Empresa a partir de 50 trabajadores y lamenta que el número mínimo legal en España sea mayor que en otros países europeos. De esta forma, un Comité de Empresa en una pyme está integrado por el 10% de sus trabajadores, mientras que en las grandes empresas lo constituye, como máximo, el 3,4% de su plantilla.
El sistema tributario también bloquea, para Cepyme, el crecimiento de las pymes, con “las terceras cotizaciones sociales más altas de Europa e impuestos de Sociedades e IRPF de los más altos del continente”.
En el caso del IRPF, Cepyme considera la media de los tipos máximos de las 15 autonomías de régimen común, con una tarifa marginal del 50,1%. Para Cepyme, esa cifra es “una rémora para el conjunto de la economía” y más “para el crecimiento de las pymes, pues dificulta aún más su captación de talento”.
MÁS CREACIÓN DE EMPRESAS QUE EN EUROPA
Pese a los problemas que enumera en su informe, Cepyme también reconoce que en España se crean más empresas que en otros países europeas.
La tasa de emprendimiento española fue del 33,7% en 2019, según los datos del Eurostat analizados por Cepyme. Solo Hungría, con una tasa del 121,8%, y Portugal, del 41,5%, superan a España, que se sitúa en línea con el 33% de media de la Unión Europea.
España también se coloca en el entorno de la media europea en el caso de la tasa de natalidad empresarial, que estudia la relación entre empresas nacientes y empresas activas. La media de la Unión Europea está en el 10,4%, mientras que la española registra el 10,1%.
Sin embargo, España se aleja de la media europea en mortalidad empresarial. La tasa de las empresas con empleados que desaparecen y las que están activas es del 7,9% en la Unión Europea, mientras que en España asciende al 9,3%.
PROPUESTAS PARA FAVORECER EL CRECIMIENTO EMPRESARIAL
Cepyme incluye en su informe una serie de propuestas para favorecer el crecimiento de las empresas españolas.
En la enumeración incluye que el cumplimiento de las obligaciones no tenga carácter inmediato con la ampliación de un trabajador en la plantilla, sino que entren en vigor cuando hayan consolidado su crecimiento, es decir, tras cuatro años de aumentar y mantener su tamaño.
Para Cepyme, esta flexibilidad facilitaría a la empresa su estabilidad para asumir las nuevas cargas y asegurar su tamaño, ya que, hasta ahora, las pymes tratan de “esquivar el escalón” de los 50 trabajadores para evitar nuevas cargas.
La Confederación también plantea el establecimiento de mecanismos y medidas fiscales que favorezcan y faciliten la inversión en pymes españolas, a través de deducciones fiscales importantes.
Asimismo, aboga por promover la seguridad jurídica y la transparencia de las operaciones, además de medidas y ayudas temporales que promuevan y hagan “muy atractiva” la fusión de empresas.