También ha apuntado a un posible “colapso” de los recursos en los juzgados de lo Mercantil después del verano
MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
La Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme) ha advertido de un fuerte aumento de quiebras a partir de septiembre debido al fin de la moratoria concursal, que decae en el mes de junio, según ha informado en un comunicado.
De esta manera, a partir de mañana, 1 de julio, los empresarios con su negocio en estado de insolvencia tendrán la obligación de solicitar la declaración formal de concurso de acreedores. Del mismo modo, los acreedores, después de más de dos años de moratoria, podrán poner en marcha dicho procedimiento para solicitar el pago de sus deudas.
Desde Cepyme han apuntado que será durante el mes de septiembre cuando se presenten la mayoría de los procedimientos debido a que agosto es un mes inhábil en los juzgados de lo Mercantil y al plazo de dos meses para la presentación voluntaria del concurso.
Asimismo, desde la confederación han apuntado a un posible “colapso” de los recursos en los juzgados de lo Mercantil después del verano, lo que tendría “un importantísimo coste económico” para las empresas.
LA NUEVA LEY CONCURSAL NO BENEFICIARÁ A LA MICROEMPRESA
En cuanto a la nueva normativa, desde Cepyme se espera que la nueva ley beneficie a la mayoría de las pymes en el medio plazo, pero no a las microempresas que se encuentran en estos momentos en riesgo de insolvencia, por lo que la mayoría de estas se acogerán al procedimiento abreviado de concurso de acreedores debido a que una gran parte de ellas ha agotado su patrimonio durante la pandemia.
Sin embargo, la confederación ha aseverado que, a falta de concluir la tramitación parlamentaria, la nueva normativa incorpora importantes cambios que “serán favorables para el tejido empresarial” en el medio y largo plazo, dado que el nuevo proceso abreviado de la nueva norma se vislumbra como “un procedimiento menos burocrático y mucho menos gravoso” para las pymes y microempresas sin patrimonio.
“El nuevo texto prevé potenciar los planes de reestructuración y facilitar las ventas de unidades productivas, pero en el corto plazo, estos instrumentos no podrán beneficiar a la mayoría de las empresas que arrastran meses de insolvencia”, han advertido desde Cepyme.