MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
CEOE considera de “vital importancia” que los fondos europeos de reconstrucción se centren en aquellas inversiones con visión estratégica a medio y largo plazo y, por tanto, con mayor incidencia sobre el aumento del PIB potencial.
La patronal ha subrayado en un comunicado que el descenso del PIB en el primer trimestre supone “un retroceso en el proceso de recuperación” y evidencia las dificultades para volver a la normalidad en términos de actividad, demanda y empleo mientras perdure la pandemia y permanezcan las restricciones.
La organización empresarial advierte además de que algunos sectores todavía siguen muy afectados por las limitaciones horarias, de aforo y de movilidad, por lo que la recuperación de la actividad está siendo “muy desigual e incompleta”. De hecho, apunta, las previsiones para 2021 se han moderado hasta reflejar un crecimiento de entre el 5,0% y el 6,5%, frente a los escenarios más positivos que se estimaban en otoño de 2020.
La patronal afirma que la incertidumbre sobre el proceso de recuperación se ha reflejado en mayor medida en la inversión y, en este sentido, ha advertido de los efectos que tienen medidas como los anuncios de subida de impuestos en los planes de los agentes económicos.
“La mala climatología del primer trimestre, junto con la elevada incertidumbre existente sobre la evolución de la propia pandemia, unido al anuncio de medidas que pueden desincentivar el crecimiento, tales como las subidas de impuestos o medidas intervencionistas, pueden estar pesando sobre la confianza de los agentes y sus planes de inversión a medio y largo plazo”, avisa.
La CEOE recuerda que frente a la situación previa a la pandemia, es decir desde el cuarto trimestre de 2019, la caída del PIB alcanza el 9,4%, y la pérdida de puestos de trabajo a tiempo completo supera la cifra de 700.000 empleos.
Al mismo tiempo, alerta de que el aumento de los costes laborales de las empresas “resulta inoportuno” en un contexto como el actual, de crisis y de pérdida de tejido empresarial, y argumenta que mientras la remuneración de los asalariados ha caído un 4,1% desde finales de 2019, el excedente bruto de explotación de las empresas lo ha hecho tres veces más (-12,4%).
“Ante este escenario de pérdidas en las empresas es necesario mantener e intensificar las medidas de apoyo al tejido productivo para no poner en riesgo su supervivencia, ya que resulta vital para consolidar la recuperación y preservar el empleo”, concluye.