Prevé que la inflación se mantendrá elevada en el corto plazo, aunque seguirá moderándose
MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) ha defendido este viernes, tras conocer los datos de inflación de septiembre, el esfuerzo del tejido productivo, en una situación todavía “muy delicada” para muchos sectores, para no repercutir todo el aumento de costes en sus precios finales de bienes y servicios.
En septiembre, la inflación se desaceleró hasta el 8,9%, tras el 10,5% alcanzado en agosto, gracias al menor avance de los precios energéticos. No obstante, los productos energéticos continúan siendo el principal elemento inflacionista, junto con los alimentos, tanto sin elaboración como elaborados, debido al incremento de las materias primas en los mercados internacionales.
En el caso del IPC subyacente, CEOE apunta que disminuye dos décimas, situando su tasa de variación en el 6,2% interanual en septiembre, bastante alejada del IPC general, lo que estaría reflejando que las empresas siguen sin repercutir todo el aumento de costes en los precios finales.
Hay que tener en cuenta que gran parte del incremento de precios que se observa en muchos componentes del IPC obedece a factores externos a la economía española, como las consecuencias del conflicto bélico y los problemas de suministro, al tiempo que la debilidad del euro es un factor adicional que encarece los bienes importados, según indica la patronal.
Además, la prolongación de la guerra de Ucrania y las sanciones económicas impuestas a Rusia pueden seguir condicionando la evolución de los precios de algunas materias primas, entre otras, gas, petróleo, cereales o aceites, que a su vez repercuten sobre la composición del precio de otros muchos productos.
Por todo ello, la patronal prevé que la inflación se mantendrá elevada en el corto plazo, aunque seguirá moderándose. En cuanto al petróleo, la CEOE estima que seguirá presionando al alza la inflación, aunque en menor medida que en meses anteriores.
En este contexto, la organización ha insistido en que resulta especialmente relevante evitar un escenario en el que los aumentos de los precios y salarios se retroalimenten entre sí, para no producir efectos de segunda ronda que lleven a una espiral inflacionista.