MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
CCOO ha alertado este miércoles de que la siniestralidad laboral continúa estancada en España y sigue sin solucionarse el subregistro de las enfermedades profesionales, por lo que desde el sindicato consideran “necesario impulsar políticas públicas decididas en materia de prevención de riesgos laborales”.
La secretaría de Salud Laboral y Sostenibilidad Medioambiental de CCOO ha publicado este miércoles el Informe de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales en España en 2021, en el que analiza la evolución de esos datos en la última década.
CCOO señala que “no son admisibles más de 1.300.000 accidentes y más de 700 muertes al año”, sin conseguir reducir los accidentes laborales desde 2012.
No obstante, 2021 fue el segundo año con menor incidencia de accidentes de trabajo, incluidos los mortales, aunque eso se debe a los cambios estadísticos introducidos en 2019 y a la caída de las notificaciones en 2020 como consecuencia de la pandemia.
En total, en 2021 se produjeron 1.137.523 accidente de trabajo, de los que 565.075 fueron sin baja y 572.448 con ella. De estos últimos, 4.572 fueron accidentes graves y 705 resultaron mortales.
En comparación con 2020, año de la pandemia, los accidentes con baja se incrementaron un 17,9%, con un aumento del 16,2% en jornada y del 31,3% in itinere. Los accidentes de trabajo mortales cayeron un 0,4%, aunque las cifras todavía son provisionales.
CCOO también destaca en su informe que los accidentes de trabajo se producen con más frecuencia entre los hombres, debido a las ocupaciones en las que se emplean, como la minería, la construcción, la gestión de residuos y el transporte. El 72% de los accidentes de trabajo en jornada correspondieron a hombres.
Sin embargo, la incidencia de accidentes “in itinere” crece en el caso de las mujeres, un 54% de los casos. CCOO cita entre las causas el mayor porcentaje de contratos a tiempo parcial no deseados, que conlleva más desplazamientos entre trabajos.
LA CONSTRUCCIÓN ES EL SECTOR CON MAYOR SINIESTRALIDAD
La construcción es el sector en el que se registra mayor siniestralidad laboral, seguido de la industria y el agrario, y solo el sector servicios se sitúa por debajo de la media.
Por edades, el mayor número de accidentes de trabajo se acumula entre los 35 y los 50 años, tanto en jornada como “in itinere”.
Los índices de incidencia de los accidentes de trabajo con baja muestran su nivel más alto en el grupo de los 16 a los 19 años y se reducen a medida que avanza la edad, según el análisis de CCOO. No obstante, los accidentes mortales se repiten con más frecuencia en las franjas de edad superior.
Además de la edad, el informe del sindicato también evidencia que los niveles de siniestralidad aumentan entre los trabajadores extranjeros. Las personas más expuestas a los accidentes de trabajo en jornada son los procedentes de Ecuador, Guinea Bissau y Marruecos, “llegando casi a duplicar la incidencia media”. También se observan cifras elevadas en los trabajadores latinoamericanos, portugueses, rumanos y búlgaros.
Además, CCOO recalca que el tipo de contrato también expone a la siniestralidad, con un 75% más de riesgo de sufrir un accidente entre los trabajadores temporales que entre los indefinidos. El sindicato confía en que la “reforma laboral reduzca la temporalidad y la siniestralidad asociada”, pero considera que la normativa “no sería suficiente” y requeriría, además, “políticas públicas decididas en materia de prevención de riesgos laborales”.
SUBREGISTRO LAS ENFERMEDADES PROFESIONALES
CCOO alerta en el informe de que el subregistro de enfermedades profesionales empeoró con la pandemia y volvió a niveles de comunicación de 2016. En España, la comunicación de enfermedades de origen laboral puede hacerse a través del sistema de comunicación de enfermedades profesionales en Seguridad Social (Cepross) o a través del sistema Delt@, en el caso de que no figuren en el cuadro contemplado en el sistema anterior.
En 2021 se comunicaron 30.654 enfermedades derivadas del trabajo, de las que 20.510 fueron a través de Cepross. De esas, el 46% fueron con baja y el 54% sin ella. En comparación con las cifras prepandemia, eso supone un descenso del 27,3% en los partes comunicados con baja.
El 84% de las enfermedades profesionales reportadas fueron por trastornos muscoesqueléticos. Las otras causas más repetidas fueron enfermedades de la piel (4,5%), inhalación de sustancias y agentes n, 3,5%, agentes biológicos (2,8%) y agentes químicos (2,4%).
Por sexo, los números son similares entre hombres, 10.460 partes notificados, que entre mujeres, 10.050 partes. Sin embargo, el análisis de CCOO señala que entre 2018 y 2019 el número de partes de mujeressuperó al de los hombres, y la tendencia se invirtió durante la pandemia.
Por sectores, los servicios notificaron 14.833 partes de enfermedades profesionales, seguido de la construcción, con 1.986, y el agrario, con 901. Sin embargo, en el análisis por incidencia, la industria se sitúa en primer lugar.
Por comunidades autónomas, Comunidad Valenciana, País Vasco y Cataluña encabezan la notificación de partes, aunque en términos de incidencia Navarra, La Rioja y Murcia se sitúan en los primeros lugares. CCOO observa en su análisis que la incidencia ha retrocedido desde 2012 un 28% en Cataluña y un 25% en Madrid.
EL CÁNCER SIGUE OCULTO
CCOO lamenta en este informe que el cáncer laboral siga oculto en España, con solo 51 comunicaciones de casos en 2021, 35 de ellos con bajas, a pesar de que se estiman unos 10.000 diagnósticos de cáncer de origen profesional.
El análisis muestra que de los 51 partes por agentes carcinógenos, 25 se correspondían con cánceres por exposición al amianto, un agente prohibido en España desde diciembre de 2001.
Otra de las cuestiones olvidadas es la salud mental. En 2021, solo se comunicaron 72 partes de accidentes de trabajo por trastornos mentales, considerados Patologías no Traumáticas Causadas o Agravadas por el Trabajo (Panotrats).
CCOO explica que el hecho de que el “cuadro de enfermedades profesionales no incluye ninguna patología relacionada con los riesgos psicosociales indica que, en la práctica, los daños a la salud mental no se registran como contingencia profesional en España”.
Sin embargo, los trabajadores tienen cada vez más la percepción de que las relaciones laborales precarias están afectando a su salud mental. La última edición de la Encuesta Nacional de Condiciones de Trabajo, a la que alude CCOO en este informe, mostraba un empeoramiento de todos los indicadores de salud relacionados con los riesgos psicosociales en los puestos de trabajo.
La encuesta, publicada en 2017, ya recogía que un 37% de los trabajadores opinaba que el trabajo afectaba negativamente a su salud y un 30% sufría estrés siempre o casi siempre en su trabajo. A eso se sumaba que 17% había padecido ansiedad en los últimos 12 meses y un 16% tenía dificultades para conciliar el sueño.