Vestager considera que se trata de un tema “complejo”
MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha abierto este viernes la puerta a que el Gobierno deje de usar Twitter como canal de comunicación si deja de ofrecer “seguridad” y “certezas” sobre la veracidad de la información en la plataforma.
“Continuaremos usando Twitter, pero, eventualmente, si no proveen o no mantienen la necesaria certidumbre y seguridad sobre la información en la plataforma, hay muchas plataformas que se pueden tener en cuenta”, ha subrayado Calviño.
Calviño ha comparecido este viernes junto a la vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea, Margarethe Vestager, quien también ha mostrado su preocupación sobre los sucesos que envuelven la red social desde que se materializara su compra por el fundador de Tesla, Elon Musk.
Vestager ha subrayado que se trata de un tema “muy complejo” y que la Comisión seguirá usando Twitter como habitualmente por el momento. Además, ha apuntado que Europa está abierta a “hacer negocios” con todo el mundo, siempre que cumpla con sus reglas.
“Es un asunto de crucial importancia”, ha señalado en referencia a la necesidad de que Twitter combata la desinformación en la plataforma y ha reconocido que hay algunos países más expuestos que otros.
Tras la compra de Twitter por parte de Elon Musk, una ola de despidos y renuncias del personal han puesto en cuestión para los usuarios la viabilidad de que la red social continúe funcionando como hasta ahora. A esto se suma que el cambio de la política de verificación por un sistema de usuarios premium de pago, provocó que en las pocas horas que el nuevo sistema estuviera en marcha se multiplicaran los perfiles suplantando a personas famosas y políticos.
Calviño y Vestager han mantenido una reunión de más de una hora y media en el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, que la vicepresidenta española ha calificado como “muy productiva” y en la que se ha tratado la futura presidencia española de la Unión Europea y la ejecución del Plan de Recuperación entre otros asuntos.