El sur de California enfrenta una semana crítica con la llegada de dos rondas de fuertes y secos vientos, que amenazan con avivar incendios forestales ya devastadores y obligar a nuevas evacuaciones masivas. Estas condiciones extremas desafiarán a los equipos de bomberos que trabajan sin descanso para contener los incendios de Palisades y Eaton, que hasta ahora han cobrado 24 vidas y destruido más de 12.000 estructuras en las áreas de Pacific Palisades y Altadena.
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) ha emitido su advertencia más severa, conocida como “situación particularmente peligrosa”, para Malibú, el Valle de San Fernando y amplias zonas del condado de Ventura. Se pronostican ráfagas de hasta 113 km/h desde la madrugada del martes hasta el miércoles, acompañadas de humedad extremadamente baja. Estas condiciones afectarán a más de 7,7 millones de personas, según el Centro de Predicción de Tormentas de EE. UU.
Impacto de los incendios y las advertencias vigentes
Los incendios de Palisades y Eaton han consumido casi 38.000 acres y apenas están contenidos. Los meteorólogos advierten que, aunque los vientos actuales podrían no igualar la intensidad de la tormenta que golpeó Los Ángeles la semana pasada, el riesgo de incendios de rápida propagación sigue siendo alto. Las advertencias de bandera roja permanecen activas hasta el miércoles por la noche en áreas que abarcan desde Santa Clarita hasta Riverside, mientras que San Diego también está bajo alerta por incendios avivados por el viento.
AccuWeather Inc. ha revisado al alza su estimación de daños económicos, situándola entre 250.000 y 275.000 millones de dólares, considerando pérdidas directas e indirectas como salarios perdidos e interrupciones en la cadena de suministro.
“Las ráfagas podrían alcanzar fuerza de huracán en algunas zonas, limitando las operaciones aéreas de extinción de incendios”, señaló Alex DaSilva, meteorólogo de AccuWeather.
Medidas de respuesta y preparativos de emergencia
Southern California Edison planea cortes preventivos de electricidad para minimizar el riesgo de nuevos incendios provocados por líneas eléctricas. La Oficina de Servicios de Emergencia de California ha posicionado recursos clave, incluidos helicópteros y camiones cisterna, en puntos estratégicos del sur del estado.
El Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles anunció la reapertura de la mayoría de las escuelas, aunque siete permanecen cerradas en áreas de evacuación obligatoria. Dos de ellas deberán ser reconstruidas por completo.
El panorama meteorológico es desalentador, con pocas señales de mejora. “Este patrón persistente de alta y baja presión podría intensificarse hacia finales de mes, empeorando aún más las condiciones”, advirtió Bob Oravec, meteorólogo principal del Centro de Predicciones Meteorológicas de EE. UU.
Los residentes del sur de California deben mantenerse alerta, seguir las órdenes de evacuación y prepararse para más interrupciones mientras persiste el peligro crítico de incendios.