El PMI manufacturero del NBS de China cayó por sorpresa en mayo: desde el 50,4 de abril, ya en terreno de expansión, al 49,5% en mayo, por lo que entra nuevamente en contracción. La previsión era de 50,5. Esta caída inesperada se produce tras dos meses de subidas y pone en peligro el objetivo de crecimiento de la economía china, que es del 5%. Además, pone de manifiesto que el sector fabril sigue siendo vulnerable, y más con las sanciones estadounidenses y europeas a automóviles eléctricos y semiconductores, entre otros productos.