Advertencias, mientras se sigue trabajando por la independencia energética de Rusia. Bruselas quiere movilizar hasta 300.000 millones de euros de inversiones para 2030 para poner fin a su dependencia del petróleo y el gas rusos. Inversiones que irán dirigidas a infraestructura gasística y de petróleo y sobre todo para impulsar energías renovables mirando a 2030.
El plan contiene una propuesta también para aumentar la participación de las centrales de carbón y las nucleares en el mix energético. El plan, denominado REPower EU, implica que la Unión Europea necesitará 210.000 millones de euros de inversión adicionales hasta 2027. La iniciativa también pasa por las compras conjuntas de gas en los mercados internacionales y podría suponer una financiación de hasta 2.000 millones de euros en infraestructuras de petróleo.
Esto ayudaría a sortear el veto al embargo de crudo que plantea por ejemplo Hungría. Y también, Bruselas abre la puerta a que otros países puedan acogerse a la excepción ibérica, sobre todo aquellos con pocas interconexiones como Italia, o que se pueda imponer un precio regulado en el bloque comunitario en caso de una ruptura total de los flujos de gas desde Rusia.