La Comisión Europea ha realizado este martes una inspección por sorpresa en la sede deuna empresa activa en el sector de la defensa ante la sospecha de que está llevando a cabo prácticas que incumplen la normas comunitarias sobre competencia, ha informado al institución en un comunicado.
Bruselas no ha facilitado ni el nombre de la empresa ni el país en el que se ha realizado la inspección, aunque sí ha precisado que los funcionarios europeos que la realizaron estuvieron en todo momento acompañados por autoridades nacionales relevantes.
El Ejecutivo comunitario sospecha que la empresa inspeccionada “podría haber incumplido las normas antimonopolio de la UE que prohíben los cárteles y prácticas empresariales restrictivas”.
Las inspecciones por sorpresa son un paso preliminar ante un caso de investigación por posibles prácticas anticompetitivas, ha explicado la Comisión, institución que también ha precisado que esto no significa necesariamente que la empresa supervisada sea declarada culpable.
En cualquier caso, Bruselas ha garantizado que la inspección se realizó siguiendo el protocolo de seguridad exigido en el marco de la pandemia de coronavirus “para garantizar la seguridad de todas las personas involucradas”.
Las normas europeas no imponen ahora ningún plazo legal al Ejecutivo comunitario para completar la investigación y la duración de la misma y depende de una serie de factores, entre ellos la complejidad de cada caso, el grado de cooperación de las compañías y el ejercicio de su derecho de defensa.