BRUSELAS, 19 (EUROPA PRESS)
El vicepresidente económico de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, se ha mostrado reacio a ver la nueva Ley para la Reducción de la Inflación (IRA) estadounidense, dotada con 369.000 millones de dólares en subsidios para potenciar la inversión en sus empresas, como un mero “descuido” por parte de Estados Unidos del impacto que podría tener para el mercado europeo, ya que “si fuera así, probablemente sería más fácil de corregir”.
“Acogemos con satisfacción los objetivos de la IRA, porque significa que Estados Unidos está trabajando seriamente también en su transición ecológica y contra el cambio climático, pero nos preocupa que se haga de forma discriminatoria”, ha afirmado Dombrovskis en el Foro Económico de Davos (Suiza).
El vicepresidente ha participado este jueves, en representación de Bruselas, en un panel de discusión junto a la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde; el primer ministro de Países Bajos, Mark Rutte; el primer ministro croata, Andrej Plenkovic, y el director ejecutivo del Deutsche Bank, Christian Sewing.
Preguntado por si cree que Estados Unidos pensó en el impacto que su plan para reducir la inflación podría tener en Europa, Dombrovskis ha apuntado que este programa de subsidios es una especie de manifestación del ‘Buy American Act’ de Biden, una norma para impulsar la fabricación y manufactura de productos en suelo estadounidense y que no cree que se trate de una “omisión” del mercado europeo.
Durante su intervención, el letón ha lamentado que Estados Unidos esté “cortando” las cadenas de valor transatlánticas para combatir el cambio climático en lugar de ayudar a construirlas y ha recordado que ya se ha puesto en marcha un grupo de trabajo entre la UE y Estados Unidos para abordar las preocupaciones del mercado europeo ante los subsidios a la industria limpia estadounidense.
“Trabajaremos para poder resolver parte de nuestros problemas, aunque seguramente no podremos solucionar todos”, ha admitido Dombrovskis, quien ve posibilidades de un acercamiento entre ambas partes después de que el propio presidente de Estados Unidos, Joe Biden, haya reconocido que su planteamiento “no pretende excluir a socios como la UE”.