La Comisión Europa ha dado este lunes luz verde al ‘marco paraguas’ diseñado por el Gobierno para permitir a las comunidades autónomas y entidades locales, en el ámbito de sus competencias, dar ayudas públicas a las empresas más afectas por los efectos en los precios de la invasión rusa de Ucrania.
Bruselas considera que se trata de un plan “necesario, adecuado y proporcionado” para hacer frente al impacto de la guerra en Ucrania en la economía española y encaja en el marco de ayudas de Estado de la Unión Europea que Bruselas ha flexibilizado temporalmente para responder mejor al periodo de crisis.
El Ejecutivo comunitario ha explicado en un comunicado que el plan estará abierto a empresas de todos los tamaños y tipo de actividad, a excepción del sector financiero, siempre que se hayan visto afectadas por el impacto de la crisis generada por la guerra y las sanciones de la UE que se impusieron como consecuencia contra Moscú.
Las ayudas podrán tener la forma de subvenciones directas, ventajas fiscales, anticipos reembolsables, garantías, préstamos y acciones; así como de apoyos a la liquidez mediante garantías sobre préstamos y préstamos con tasas de interés subsidiadas.
En su análisis, los servicios comunitarios constataron que el régimen español se ajusta a las condiciones establecidas por el marco temporal de crisis para las ayudas de Estado, habida cuenta de que no se darán ayudas más allá del 31 de diciembre de este año y de que los apoyos no excederán los 35.000 euros por empresa activa en sectores como la agricultura y la pesca ni los 400.000 euros en el resto de sectores.
En el caso de las garantías, éstas estarán limitadas en el tiempo y las primas de las garantías deberán respetar los niveles mínimos (con la opción de ser moduladas para reflejar la cobertura de la garantía y la duración de los préstamos garantizados).
En cuanto al apoyo a la liquidez mediante préstamos con tipos de interés bonificados, la medida permitirá los mismos márgenes mínimos de riesgo de crédito establecidos en el Marco Temporal de Crisis.
Finalmente, el Ejecutivo comunitario recuerda que las ayudas estarán también condicionadas para limitar las distorsiones indebidas de la competencia, incluidas salvaguardias para garantizar que las ventajas llegan sobre todo a los beneficiarios finales a través de los intermediarios financieros.