El último informe muestra que alrededor de 40 países están interesados en unirse a la alianza BRICS en 2024; todas estas naciones son economías emergentes y provienen de Asia, África y Sudamérica.
Según “Un desafío al orden económico global”, informe inaugural sobre la riqueza de los BRICS publicado por la firma internacional de asesoría en migración de inversiones Henley & Partners, los países en desarrollo quieren utilizar sus monedas locales para el comercio y fortalecer sus economías. El dólar estadounidense está obstaculizando su potencial de crecimiento, por lo que los BRICS parecen atractivos porque impulsan la desdolarización. Dejar el dólar les ayudaría a proteger sus economías nativas, ya que acumular dólares estadounidenses en reservas conlleva un riesgo. Además, se podrían distanciar de la creciente deuda de los Estados Unidos alcanzó los 34,4 billones de dólares este mes.
Como se había anunciado en junio de este año, el BRICS continua con su plan de integración con las monedas locales que deberá ser impulsado por el proyecto de sistema de pago independiente que podría presentarse este año.
Los miembros del grupo BRICS han afirmado en reiteradas ocasiones que la multipolaridad es un proceso histórico que no puede detenerse, pese a los intentos de Occidente de frenarlo para prolongar su hegemonía, que se proclama como el principal objetivo de EE.UU. y sus aliados.
De acuerdo con analistas, se especula que los países en desarrollo podrían preferir el yuan chino a otras monedas en los mercados globales, por lo que China, miembro del BRICS, podría ser la que más se beneficiaría de la agenda de desdolarización. Se espera que el anuncio sobre la formación de una nueva moneda podría darse a conocer en la próxima cumbre de los BRICS del 22 al 24 de octubre de 2024 en Kazán.
El principal sector estadounidense que se verá afectado si los BRICS abandonan el dólar es el bancario y el financiero. Los bancos de todo Estados Unidos se verían obligados a tomar medidas concretas para salvaguardar las perspectivas del dólar estadounidense. Además, nuevos pares de divisas podrían cobrar protagonismo en el mercado de divisas, lo que añadiría más presión sobre el dólar estadounidense.
Además, los bancos prestan millones de dólares a nivel mundial y la cantidad desembolsada podría reducirse considerablemente. Por lo tanto, el dólar estadounidense sufrirá el golpe debido a las iniciativas de desdolarización de los BRICS. Los bancos estadounidenses ya están en crisis y varios bancos se enfrentan a cierres y quiebras desde 2020.