Brico Dépôt, la marca con la que opera la cadena británica Kingfisher en la península ibérica, elevó un 110,8% sus ingresos entre los meses de febrero y abril, correspondientes al primer trimestre del ejercicio fiscal de la multinacional, hasta 90 millones de libras (104 millones de euros), según ha destacado la compañía.
En datos comparables, que eliminan la volatilidad del tipo de cambio y las variaciones en el perímetro contable de la empresa, las ventas de Brico Dépôt Iberia aumentaron un 112,3% en comparación con el periodo comprendido entre febrero y abril de 2020, afectado por las restricciones de la primera ola de la pandemia de Covid-19.
Mes a mes, las ventas comparables del negocio de Kingfisher en la península ibérica reflejan una caída del 5,7% en febrero, para dispararse un 149,1% en marzo y un 800,2% en abril, puesto que estos dos meses de 2020 fueron los más afectados por los cierres.
Asimismo, en lo que ha transcurrido del segundo trimestre fiscal de la compañía, las ventas comparables de Brico Dépôt en España y Portugal hasta el pasado 15 de mayo registraron un incremento interanual del 312,9%.
“Hemos tenido que hacer frente a restricciones cambiantes y muy distintas, pero la implicación del equipo ha sido, como siempre, ejemplar. Nuestros colaboradores han hecho posible que, además del trabajo en todos nuestros centros, hayamos podido dar cobertura con muchísimo éxito a nuestros clientes a través de nuestro canal online y a través de la app Brico & Go, dos plataformas que apenas tienen un año de vida, y que continúan con una tendencia muy positiva en cuanto a volumen de ventas”, ha destacado Mike Foulds, consejero delegado de Brico Depôt Iberia.
“Con el avance del programa de vacunación y la mejora de la situación sanitaria, tanto en Portugal como en España, confiamos que en los próximos meses la situación mejore y podamos continuar contribuyendo a las mejoras para el hogar a través de nuestras tiendas, nuestro canal ecommerce y nuestra app Brico & Go”, ha añadido.
De su lado, a nivel global el grupo británico Kingfisher facturó entre febrero y abril de 2021 un total de 3.448 millones de libras (3.998 millones de euros), cifra que representa un avance del 60% respecto de los ingresos contabilizados en el mismo trimestre del ejercicio precedente.En datos comparables, el crecimiento interanual fue del 64,2%.
Entre las distintas áreas geográficas en las que opera, en Reino Unido e Irlanda los ingresos aumentaron un 66,8%, hasta 1.827 millones de libras (2.118 millones de euros), mientras que en Francia, donde además de Brico Dépôt posee la enseña Castorama, los ingresos subieron un 97,4%, hasta 1.177 millones de libras (1.365 millones de euros).
En el resto de mercados internacionales, excepto Rusia, la multinacional ingresó 444 millones de libras (515 millones de euros), un 9,4% más, incluyendo una caída del 12,1% en Polonia, hasta 281 millones de libras (326 millones de euros) y un incremento del 67,2% en Rumanía, hasta 72 millones de libras (83 millones de euros), además del aumento del 110,8% en el mercado ibérico.
La multinacional, que actualmente mantiene abiertas todas sus tiendas, destacó que las ventas online del grupo aumentaron un 63% en el trimestre, lo que arroja un crecimiento del 258% en dos años, hasta alcanzar en la actualidad el 21% del total de la facturación del grupo.