MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
La presidenta de Banco Santander, Ana Botín, ha afirmado este jueves que el sistema financiero “no está hecho para tipos de interés negativos”, ya que “no es una cosa sana”, y ha defendido que las subidas de tipos anunciadas “no es un gran problema para los consumidores”.
Así lo ha considerado en una mesa redonda para abordar los retos del modelo de negocio de los bancos, junto a la subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado, el presidente del Consejo de Supervisión del Banco Central Europeo (BCE), Andrea Enria, y la presidenta de la Junta Única de Resolución (JUR), Elke Köning.
Cabe destacar que este jueves el BCE ha anunciado la finalización en julio de las compras netas al amparo de su programa de compra de activos públicos (APP, por sus siglas en inglés), así como la primera subida de tipos de 25 puntos básicos, que se acometerá en su próxima reunión del 9 de julio. Igualmente, ha avanzado otra subida de tipos en septiembre, aunque en este caso no ha mencionado el volumen de dicho incremento.
Así, durante su intervención, Botín ha afirmado que los bancos centrales tienen actualmente un trabajo “difícil”, al tener que recorrer un “camino estrecho” entre mantener el crecimiento económico, sin caer en recesión, y reducir la inflación.
Sin embargo, ha señalado que el hecho de que los tipos suban de niveles negativos a “ligeramente” positivos “no es un gran problema para la mayoría de los consumidores”, aunque ha reconocido que también hay otros factores que influyen a la sociedad, como el aumento del precio de la energía.
“Creo que es una cosa sana, nuestro sistema no está diseñado para tasas negativas. Han podido ser positivas durante un tiempo, pero creo que es muy sano que volvamos a tasas positivas”, ha señalado.
Por otro lado, ha afirmado que mantiene una visión “cauta”, ya que prevé que la inflación tenga un efecto sobre los consumidores. “Si sufren por la inflación, nos afectará de una manera u otra”, ha agregado.
Preguntado por la posibilidad de que la elevada inflación y el aumento de tipos provoque un cierto estrés financiero, el presidente del Consejo de Supervición del BCE, Andrea Enria, ha recordado que los bancos “llevan esperando estas subidas desde hace un tiempo” y que desde el supervisor europeo ya se ha tenido en cuenta en los test de estrés los incrementos en las tasas de interés, generando impactos positivos en el sector.
Igualmente, ha señalado que el escenario macroeconómico central que el BCE ha planteado hoy sigue siendo “muy benigno”. En este sentido, el supervisor prevé que el PIB de la eurozona crezca un 2,8% en 2022 y un 2,1% en 2023 y 2024. La inflación, por su parte, se situará en el 6,8% en 2022, para reducirse al 3,5% en 2023 y en el 2,4% en 2024, según las previsiones del BCE.
Sin embargo, Enria ha señalado que el supervisor maneja dos escenarios más, uno adverso y otro severo, dependiendo del impacto final de las subidas de tipos, entre otros factores.
IMPACTO DE LAS BIGTECH
Sobre el impacto que las bigtech están teniendo sobre la banca, Botín ha defendido que el sector no es contrario a la competitividad entre empresas, pero ha recordado que “quiere una competición justa”.
Al respecto, ha señalado que se están organizando iniciativas y ‘lobbies’ para promover un mercado de la competencia “mejor y más transparente”.
“Amo Apple, ofrecemos ApplePay a nuestros clientes de Santander, y ellos ofrecen un ‘wallet’ que compite con nuestras tarjetas. Cada vez que apago mi iPhone me recuerda que he olvidado instalar Apple Pay. No me he olvidado, pero no me recuerda que he olvidado instalar la tarjeta de Santander”, ha afirmado la presidenta del grupo bancario a modo de ejemplo.