MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
Booking asegura que está trabajando “constructivamente” con la Comisión Europea y que desarrollará “soluciones” para cumplir con las obligaciones más estrictas antimonopolio previstas en la nueva Ley europea para Mercados Digitales (DMA, por sus siglas en inglés).
La Comisión Europea considera que la agencia de viajes online debe ser considerada como una de las “grandes plataformas digitales” que funcionan como “guardianes de acceso” a servicios básicos en la red, por lo que deberá someterse en un plazo de seis meses a obligaciones más estrictas antimonopolio.
Esta decisión es el resultado de un proceso de revisión iniciado el pasado marzo para evaluar si la marca alcanzaba los umbrales establecidos para aplicarle las nuevas reglas con las que la UE quiere evitar prácticas abusivas que limiten la competencia de tecnológicas más pequeñas.
En un comunicado ofrecido a Europa Press, la compañía asegura que llevan tiempo trabajando con la Comisión Europea para anticiparse a la decisión conocida este lunes.
“Ahora estamos revisando su decisión de designación y seguiremos trabajando constructivamente con ellos mientras desarrollamos soluciones para cumplir con la DMA”, confirman desde la compañía.
La compañía tiene ahora un plazo de seis meses para cumplir con las obligaciones previstas por la nueva normativa comunitaria que, según Bruselas, garantiza que los usuarios tienen más opciones cuando navegan en la red y gozan de mayor libertad de elección y un acceso justo a los servicios de las grandes plataformas.
DEBERÁ PRESENTAR INFORMES DETALLADOS.
En concreto, la agencia de viajes online deberá presentar un informe detallado de las medidas tomadas para cumplir en este plazo con sus nuevas obligaciones, si bien algunas de las disposiciones de la DMA son de aplicación inmediata como, por ejemplo, la obligación de informar a Bruselas de toda concentración prevista en el sector digital.
El Ejecutivo comunitario supervisará la aplicación efectiva y el cumplimiento de dichas obligaciones y podrá imponer multas de hasta el 10% del volumen de negocio global de la compañía incumplidora, una sanción que, en caso de reincidencia, podrá alcanzar el 20%.
Además, en caso de infracciones sistemáticas, el nuevo marco regulatorio de la UE faculta a la Comisión para tomar medidas adicionales como, por ejemplo, obligar al denominado “guardián de acceso” a vender parte o el conjunto de una empresa o prohibirle comprar servicios adicionales.
Alphabet, Amazon, Apple, ByteDance, Meta y Microsoft fueron las primeras seis grandes plataformas que Bruselas clasificó como “guardianes de acceso” en septiembre del pasado año y, por ello, están ya sometidas al escrutinio más estricto.