El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, ha llegado a Israel en un nuevo intento de la administración Biden por reactivar las negociaciones de paz en Gaza y lograr la liberación de los rehenes, tras la muerte del líder de Hamás, Yahya Sinwar.
Según el Departamento de Estado, Blinken tiene previsto reunirse con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, con la esperanza de avanzar en un posible alto el fuego. No obstante, diplomáticos señalan que las perspectivas de diálogo son limitadas mientras Israel sigue adelante con su ofensiva en Gaza y recrudece sus ataques contra Hezbolá en Líbano.
En vísperas de la llegada de Blinken, Hezbolá lanzó una serie de misiles y cohetes hacia el norte y centro de Israel, impactando en áreas como Tel Aviv y Haifa. La visita de Blinken también coincide con la creciente expectación sobre cómo responderá Israel a un reciente ataque iraní con misiles balísticos, en lo que Teherán calificó como represalia por la muerte del líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, a manos de Israel. El ministro de Exteriores iraní, Abbas Araghchi, advirtió de que Irán responderá de manera proporcional si Israel ejecuta ataques directos.
La tensión ha aumentado desde que fuerzas israelíes eliminaron a Yahya Sinwar, principal responsable del ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023, que provocó una escalada masiva de violencia en la región. Desde su muerte, los bombardeos israelíes en Gaza han dejado decenas de muertos, mientras que la ofensiva contra Hezbolá en el Líbano se ha intensificado.
En una declaración reciente, Netanyahu reiteró que Israel está “comprometido a lograr sus objetivos de guerra y cambiar el panorama de seguridad para las futuras generaciones”. Sin embargo, Hamás ha dejado claro que solo aceptará un acuerdo si Israel retira sus tropas de Gaza, una demanda que Netanyahu ha rechazado constantemente.
Según cifras de las autoridades sanitarias palestinas, más de 42.000 personas han muerto en Gaza desde el inicio de la ofensiva israelí. La semana pasada, el gobierno estadounidense instó a Israel a tomar medidas urgentes para mejorar la situación humanitaria en Gaza, advirtiendo que de no hacerlo, podría haber repercusiones en la ayuda militar que Washington proporciona.
El primer ministro israelí también enfrenta presiones de su ala más conservadora, que ha amenazado con abandonar la coalición de gobierno si se aceptan concesiones a los palestinos. Mientras tanto, Hamás debe designar a un sucesor para Sinwar, quien era clave en las negociaciones indirectas con Israel.
La visita de Blinken se da tras las conversaciones en Beirut entre el enviado de la Casa Blanca, Amos Hochstein, y líderes libaneses sobre una posible solución al conflicto entre Israel y Hezbolá. El grupo libanés ha insistido en que no aceptará un alto el fuego mientras las tropas israelíes sigan combatiendo en Gaza.
Hasta la fecha, la ofensiva israelí en Líbano ha causado la muerte de unas 2500 personas y ha obligado a más de 1,2 millones de libaneses a abandonar sus hogares, según cifras oficiales. El conflicto con Hezbolá comenzó tras el ataque de Hamás, lo que también ha desplazado a más de 60.000 israelíes del norte del país, donde más de 80 israelíes, tanto civiles como soldados, han perdido la vida.