MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
Bildu quiere elevar el gravamen de los futuros impuestos a la banca y las energéticas, que tengan carácter permanente y que se contemplen sanciones más duras en el caso de que las empresas repercutan estos gravámenes a sus clientes.
Estos son algunos de los objetivos que persigue la coalición abertzale con las enmiendas que ha registrado este jueves en el Congreso a la proposición de ley del PSOE y Unidas Podemos con la que se van a regular los nuevos impuestos.
En concreto, en el caso de las energéticas, Bildu propone pasar del 1,2% propuesto al 2,1% sobre la facturación anual, mientras que para la banca aboga por el 7,5% de la cifra de margen de intereses (más comisiones) de los bancos, en lugar del 4,8% que sugieren los grupos del Gobierno de coalición.
CONCERTARLOS CON EUSKADI Y NAVARRA
Además, la formación vasca ha registrado una enmienda para la concertación de estos gravámenes con las respectivas Haciendas forales con el objetivo de lograr una salvaguarda competencial de las instituciones vascas y navarras.
Una propuesta en la misma línea ha presentado el PNV, que también busca corregir el texto para dejar claro que se gravarán únicamente los beneficios extraordinarios obtenidos por estas empresas y aboga por excluir del gravamen a las sociedades de un grupo empresarial cuya actividad principal no sea la energética o a empresas que desarrollan actividades reguladas.
PNV; INCENTIVOS A LA DESCARBONIZACIÓN
Asimismo, los nacionalistas vascos demandan aclarar el ámbito territorial de aplicación del gravamen a la banca y mitigar el posible impacto negativo que pudieran tener estos gravámenes incentivando las inversiones en proyectos industriales que contribuyan a la transición energética y la descarbonización.
Por último, el PNV es partidario de excluir del importe neto de la cifra de negocios los ingresos correspondientes al Impuesto sobre Hidrocarburos.