Bielorrusia se ha convertido en socio oficial del grupo BRICS, consolidando este nuevo estatus tras la firma, el 5 de noviembre, de una carta dirigida al presidente ruso, Vladímir Putin, por parte del presidente bielorruso, Alexánder Lukashenko, en la que expresaba la disposición del país para unirse a la asociación. Así lo informa el Ministerio de Asuntos Exteriores bielorruso en su página web.
La carta fue entregada al embajador ruso, Boris Gryzlov, por el ministro de Asuntos Exteriores de Bielorrusia, Maxim Ryzhenkov. Con esta misiva, Bielorrusia ha cumplido con los requisitos establecidos por los miembros de los BRICS para el ingreso como socio.
“La respuesta oficial a una invitación escrita es un elemento obligatorio del procedimiento acordado”, explicó el servicio de prensa del Ministerio de Asuntos Exteriores, señalando que el país pasa a ser considerado oficialmente como socio de los BRICS.
En su mensaje, el presidente Lukashenko destacó la importancia de los BRICS como un pilar de la multipolaridad global y un símbolo de un orden internacional más justo, un objetivo que comparten tanto los países miembros y otros Estados que apoyan la expansión del grupo.
Previamente, Rusia y Bielorrusia alcanzaron acuerdos en el sector energético, especialmente en las condiciones de los suministros de petróleo y gas rusos a Bielorrusia, según informaron los presidentes de ambos países en una reunión el pasado 24 de mayo. “La energía es, sin duda, una de las principales direcciones (de nuestra cooperación). Hablamos también de ello detalladamente durante una reunión entre líderes. Hay determinados acuerdos”, afirmó Putin, expresando su seguridad de que “todos estos acuerdos se cumplirán”.
Putin subrayó la importancia de trabajar juntos para garantizar la continuidad de las operaciones de sus empresas, incluyendo aquellas que buscan abastecer las necesidades “tanto de los mercados de nuestros países y los mercados de otros Estados que no quieran trabajar con nosotros, que son bastantes”.
Desde hace años, Rusia y Bielorrusia han mantenido un intercambio favorable de suministro de petróleo y gas, aunque no sin fricciones por los precios. Estas tensiones se superaron con el acercamiento sellado en septiembre de 2021, cuando ambos países firmaron 28 programas de integración. Desde entonces, Bielorrusia ha sido uno de los mayores simpatizantes de Rusia desde del comienzo del conflicto con Ucrania, por lo que Bielorrusia ha recibido varias sanciones por la UE.
El grupo BRICS ha impulsado su expansión al incluir a Egipto, Irán, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita y Etiopia como miembros de la alianza BRICS+. Este grupo de economías emergentes ha crecido rápidamente desde su creación en 2009 y ha ganado peso en la economía global.
Gracias a la incorporación de Arabia Saudita, Emiratos Árabes e Irán, los BRICS ahora controlan el 42% de la producción mundial de petróleo, en comparación con el G7 -conformado por Estados Unidos, Canadá, Japón, Alemania, Francia, Reino Unido e Italia- que apenas domina el 27%. En las cadenas de valor globales, el bloque occidental concentra el 43% del comercio global -importaciones más exportaciones-, frente a un 22% de los BRICS.
Donde los BRICS superan ampliamente al G7 es en el ámbito demográfico. Tras la ampliación en 2024, el grupo ha pasado a acoger el 45% de la población mundial, una fortaleza que sus representantes planean aprovechar para reclamar mayor poder de decisión e influencia en los asuntos internacionales.