El presidente de Bielorrusia, Aleksandr Lukashenko, ha ordenado al ejército preparar el despliegue del Oreshnik, un avanzado misil balístico ruso de alcance medio. Este movimiento, acompañado por la presencia de armas nucleares rusas en el territorio bielorruso, ha elevado las tensiones en la región.
¿Qué es el Oreshnik y por qué es importante?
El Oreshnik es un misil balístico hipersónico desarrollado por Rusia, capaz de alcanzar velocidades de Mach 10 (entre 2,5 y 3 kilómetros por segundo). Tiene un alcance estimado de entre 3000 y 5500 kilómetros, lo que le permite impactar objetivos en toda Europa y, dependiendo de su ubicación de lanzamiento, incluso en partes de Estados Unidos.
Este misil, presentado en noviembre durante la guerra en Ucrania, demostró su capacidad al destruir una fábrica de misiles en Dnipro. Aunque generalmente no lleva carga nuclear, su velocidad y precisión lo convierten en un arma estratégica sin precedentes. Putin ha llegado a decir que, con suficientes misiles Oreshnik, no son necesarias las armas nucleares.
Bielorrusia: un punto clave en la geopolítica
Bielorrusia, debido a su posición estratégica, ha sido una aliada cercana de Rusia. El país limita con varios estados miembros de la OTAN, incluidos Polonia y Lituania. Este despliegue de misiles refuerza la posición de Rusia frente a las tensiones con Occidente.
El presidente Lukashenko afirmó que hay alrededor de 30 posibles ubicaciones en Bielorrusia para instalar el sistema Oreshnik. Además, aseguró que la decisión de cómo y contra quién usarlo dependerá de las autoridades político-militares de Bielorrusia, aunque en estrecha coordinación con Rusia.
La presencia de armas nucleares y el impacto en la región
Además de los misiles hipersónicos, Lukashenko confirmó que en el territorio bielorruso ya hay decenas de armas nucleares tácticas rusas. Según el líder bielorruso, estas armas actúan como disuasión frente a posibles agresores, principalmente países de la OTAN.
Durante una reunión reciente con el presidente ruso, Vladimir Putin, Lukashenko destacó que el despliegue de armas como el Oreshnik refuerza la seguridad de Bielorrusia y su alianza con Moscú. Putin, por su parte, señaló que la producción en masa de estos misiles estará lista para 2025, lo que permitirá su despliegue a mayor escala.
Reacciones internacionales y el riesgo de escalada
Este despliegue ha generado preocupación en Europa y más allá. La proximidad de estas armas a fronteras de la OTAN eleva el riesgo de confrontaciones directas. Según el Kremlin, el despliegue es una respuesta a las “políticas irresponsables de Occidente” que, según Putin, han llevado al mundo al borde de un conflicto global.
El desarrollo del Oreshnik y su despliegue en Bielorrusia son un recordatorio del complejo equilibrio de poder en la región y de los riesgos inherentes a la proliferación de armas avanzadas.