MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, tiene la intención de anunciar una fuerte subida de los aranceles aplicados a las importaciones de acero y aluminio desde China como parte de las medidas en defensa de la industria del país, según adelanta este miércoles la prensa estadounidense.
El anuncio de los planes de Biden para elevar los aranceles al acero y el aluminio procedente de China hasta el 25% desde el actual 7,5% se realizará durante la visita del presidente a la sede del sindicato United Steelworkers en Pittsburgh como parte de una gira de tres días por Pennsylvania, según informan CNN y CNBC.
Asimismo, el presidente de EE.UU. destacará los esfuerzos del Departamento de Comercio para reprimir los intentos de China de inundar el mercado con productos baratos mediante la aplicación de medidas antidumping y compensatorios.
“El presidente entiende que debemos invertir en la industria manufacturera estadounidense, pero también tenemos que proteger esas inversiones y a esos trabajadores de exportaciones injustas asociadas con el exceso de capacidad industrial de China”, señaló la directora del Consejo Económico Nacional, Lael Brainard, en un encuentro con la prensa estadounidense.
En concreto, el presidente de EE.UU. planteará elevar al 25% los aranceles de la denominada Sección 301 sobre una amplia gama de acero y aluminio chinos, que actualmente son gravados entre el 0% y el 7,5%, mientras que no cambiarían las tasas sobre los productos sujetos actualmente a aranceles del 25%.
La decisión final recaería en la Representante Comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, y no se produciría antes de que concluya la revisión en curso de los aranceles de la Sección 301, dijo a Bloomberg un funcionario bajo condición de anonimato.
La visita de Biden a Pennsylvania se produce semanas después de que el inquilino de la Casa Blanca se manifestara públicamente en contra de la adquisición por 14.000 millones de dólares (13.179 millones de euros) de US Steel por la japonesa Nippon Steel, cuya compra fue aprobada por los accionistas de la siderúrgica estadounidense, pero que aún necesita la aprobación del Departamento de Justicia y del Comité de Inversión Extranjera en Estados Unidos.