Joe Biden ha endurecido las reglas de inmigración irregular de EE. UU. con un límite para los solicitantes de asilo por la frontera del sur; el objetivo es restringir el acceso de migrantes indocumentados y dificultar la obtención de asilo. La orden ejecutiva permite el cierre de la frontera con México si se superan los 2500 irregulares durante una semana, o cuando las autoridades consideren que la frontera sur está desbordada. Además, limita la posibilidad de asilo para quienes entre de manera ilegal y facilita que puedan ser expulsados rápidamente aquellos que no se puedan acoger al asilo.
“Esta acción nos ayudará a tomar el control de nuestra frontera”, ha declarado Joe Biden. El anuncio se ha producido a cinco meses de las elecciones presidenciales y a pocas semanas del primer debate entre el presidente y su rival, Donald Trump.
Declaraciones de migrantes recogidas por CNN apuntan a que las nuevas reglas no tendrán efecto sobre la cantidad de gente que intentará entrar en Estados Unidos. Aseguran que ya lo intentó Trump, se construyó una valla, se construyó el muro, pero nada ha detenido la migración hacia el vecino del norte.