MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se ha mostrado en contra de la decisión de la OPEP+ de recortar su producción en dos millones de barriles de petróleo diarios desde noviembre, por lo que ha decidido liberar 10 millones de la reserva del país.
“El presidente está decepcionado por la decisión corta de miras de la OPEP+ de recortar sus cuotas de producción mientras la economía global está lidiando con el continuo impacto negativo de la invasión de Putin en Ucrania”, ha indicado la Casa Blanca en un comunicado.
En este contexto, Biden ha ordenador al Departamento de Energía que libere 10 millones de barriles de petróleo de la Reserva Estratégica de Petróleo a partir del próximo mes.
“El presidente seguirá ordenando liberaciones de reservas si es apropiado para proteger a los consumidores estadounidenses y promover la seguridad energética”, ha indicado la Casa Blanca. Además, Biden ha pedido al Departamento de Energía que explore otras acciones adicionales para incrementar la producción doméstica de crudo a corto plazo.
En este sentido, Biden ha hecho un llamamiento a las empresas energéticas del país a que sigan rebajando los precios para cerrar la “gran brecha histórica” entre los precios mayoristas y minoristas de la gasolina.
“A la luz de la acción de hoy, la Administración Biden consultará al Congreso sobre herramientas y autoridades adicionales para reducir el control de la OPEP sobre los preciso energéticos”, ha avisado la Casa Blanca.
A principios de año, la reserva estratégica del país contaba con 593,38 millones de barriles. La semana finalizada el pasado 23 de septiembre registró unos ‘stocks’ de crudo de 422,58 millones de barriles.
Tras reunirse este miércoles en Viena (Austria), la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados, liderados por Rusia, que juntos forman el grupo conocido como OPEP+, han acordado bombear en noviembre un total de 41,856 millones de barriles diarios, frente a los 43,856 millones de agosto.
Arabia Saudí y Rusia extraerán respectivamente 10,478 millones de barriles de crudo al día, frente a la cuota de 11,004 millones de barriles por jornada pactada anteriormente, lo que implica un ajuste a la baja de 526.000 barriles diarios cada uno.