El Banco de España estima que los 11.000 millones de euros adicionales recaudados en el IRPF entre 2019 y 2023 se deben al efecto de la inflación y a la ausencia de adecuación del impuesto al alza de los precios, la llamada progresividad en frío.
En su Informe Anual 2023, el Banco de España calcula que la recaudación por IRPF habría pasado de 86.000 millones en 2019 a 124.000 en 2023, unos ingresos extra de 38.000 millones, que, de haberse indexado el IRPF desde 2019 hasta 2023, serían 11.000 millones menos. Además, la entidad calcula que no deflactar el IRPF subirá los ingresos un 29% entre 2019 y 2025 y elevará el tipo hasta el 15,3% en 2025, un 20% mayor que en 2019.