Rubén Segura-Cayuela, economista jefe del Bank of America para Europa
Esperamos que el BCE recorte los tres tipos de interés oficiales en 25 pb la próxima semana. Este debería ser el primer recorte de 25 puntos básicos de los 200 puntos básicos de relajación entre junio de 2024 y julio de 2025. Esperamos pocos cambios en la orientación del BCE en el comunicado de prensa, básicamente reconociendo el primer movimiento, la dependencia de los datos y la necesidad de proceder con cautela. Es probable que las pequeñas revisiones al alza de la inflación a corto plazo (sin cambios a medio plazo) también alimenten esa cautela. Es probable que la conferencia de prensa indique que no existe una senda preestablecida y que la forma de proceder será reunión a reunión.
Al mismo tiempo, esperamos que Lagarde, una vez más, señale que habrá un poco más de información en julio para decidir el próximo movimiento y mucha más en septiembre, una clara señal de que es más probable que el próximo movimiento sea en septiembre que en julio. Por último, de forma similar a los recientes comentarios de Lane esta semana o de Lagarde en la última conferencia de prensa, esperaríamos una clara distinción entre una fase de “reducción del nivel de restricción de la política monetaria” y una fase de normalización de los tipos, una clara señal de que, por ahora, no tienen prisa por bajar los tipos.
A modo de recordatorio, seguimos esperando el primer recorte (de 25 pb) del BCE en junio de este año. Tenemos previstos 75 pb de recortes en 2024E y 125 pb en 2025E (uno por trimestre en 2024, acelerando a uno por reunión en diciembre). Los datos (una inflación persistente por debajo del objetivo) acabarán empujando (darán la sensación de urgencia) al BCE a acelerar el ciclo de recortes más de lo que esperan actualmente. De ahí nuestra previsión de que el BCE se sitúe en el 2% a mediados de 2025.
Seguimos convencidos de que los tipos de interés se situarán en el 2% el año que viene
Los mercados siguen valorando un tipo terminal más alto para 2025. Seguimos pensando que una inflación por debajo de lo esperado les empujará a acercarse a su punto de vista neutral de forma acelerada. Nuevos retrasos en el ciclo de recortes de la Fed podrían poner en peligro esa aceleración. Pero llegar al 2% en 2025 debería seguir siendo un caso base razonable.