La dirección del banco y los sindicatos constituyen la mesa negociadora, pero las cifras no se avanzarán hasta la próxima semana
MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
La dirección de BBVA ha tenido este viernes el primer cara a cara con la representación sindical ante su voluntad de iniciar un procedimiento de despido colectivo (ERE) en España que afectará a servicios centrales y a la red de oficinas, que ha sustentado en la caída continuada de beneficios y en los cambios del sector.
La entidad financiera también ha trasladado que este procedimiento está fundamentado en motivos productivos y organizativos derivados de la transformación digital, según fuentes sindicales consultadas por Europa Press.
De este modo, en la reunión únicamente se han tratado aspectos de fondo, con el reconocimiento de las partes, el establecimiento de un calendario de reuniones y logística y la constitución de la mesa negociadora tanto para el periodo de consultas como para el de la negociación.
El periodo previo de consultas, que es que se inicia ahora, se prolongará al menos quince días y posteriormente dará paso a unas negociaciones formales que podrían dar lugar a la salida de unos 3.000 empleados.
El número de empleos afectados, como era de esperar, no se ha conocido en esta reunión y no se trasladará previsiblemente hasta al menos el final de la próxima semana, pasada la celebración de la junta de accionistas que tendrá lugar el martes 20 de abril.
La mesa estará compuesta por 13 miembros: cinco representantes de CCOO, tres de ACB, dos de CGT y de UGT, respectivamente, y uno de SEC. Los minoritarios podrán asistir, pero sin voto y con una única portavocía.
Los sindicatos son conscientes de que el proceso tiene soporte legal, pero no están de acuerdo con las motivaciones, por lo que han mostrado su total disconformidad con el mismo. “Si las razones son económicas, esperamos que esto tenga también efecto en los sueldos del equipo directivo y sus variables”, añaden.
BBVA se ha comprometido a abordar el proceso con actitud dialogante, siguiendo criterios de objetividad y con la voluntad de llegar al mejor acuerdo posible para todos.
El plan de ajuste se aplicará concretamente sobre BBVA S.A., que cuenta con alrededor de 23.300 empleados, quedando fuera el resto de las sociedades de la entidad en España.